Si hablamos del deporte tradicional de lucha libre japonesa sumo, quienes no conocen a fondo esta disciplina pueden ser rápidos en describirla como un par de hombres con poca ropa y mucho peso que luchan en un corral de arena. Pero al ver sólo algunos combates, muchos llegan a apreciar el nivel de habilidad, fuerza y agilidad que se requiere para ser un luchador.
Del mismo modo, la tendencia del robot sumo, que se ha convertido en los últimos años en un popular proyecto para un grupo dedicado de jóvenes japoneses aficionados a la informática, al principio podría parecer nada más que un grupo de máquinas que se mueven sin objetivo. Sin embargo, como con la versión humana, una mirada más cercana revela que realmente una buena cantidad de talento y dedicación están en el desarrollo de este trabajo.
Para mostrar el deporte en su mejor momento, el YouTuber Robert McGregor, con sede en Canadá, editó juntos varios enfrentamientos de sumo de robots, que fueron originalmente filmados en concursos en diferentes lugares de Japón a lo largo de los últimos años.
Al igual que lo que ocurre en el deporte regular, un combate de sumo en la versión robótica termina cuando una de las máquinas consigue empujar la otra fuera del anillo. En este caso, algunos de los robots son autónomos mientras que otros son controlados remotamente por un miembro del equipo.
Mientras que la mayoría de las máquinas parecen bastante similares en diseño, con una rampa en la parte delantera y ocasionalmente con solapas adjuntas para barrer al oponente fuera del ring, el área donde se demuestra la inteligencia de sus creadores está en el software que impulsa a los robots.
La velocidad a la que se mueven estos diminutos vehículos es asombrosa, y no, el video no se ha editado en formato acelerado. Las máquinas tienen que ser capaces de moverse rápidamente y responder sin vacilación para asegurar la victoria.
Cuando veas el video, asegúrate de no perderte la pelea que empieza a 1:00 minuto de la compilación, pues los fans la catalogaron como particularmente divertida y una victoria fácil para uno de los robots. También está el más breve de los combates en 2:58 con un diseño inusual pero muy eficaz que de alguna manera se mantiene dentro de las reglas, mientras que el pobre bot en el minuto 4:09 parece derramar sus entrañas electrónicas en el anillo antes de ser empujado fuera de la vista.
Los deportes robóticos han demostrado ser una forma divertida para que los entusiastas de la tecnología desarrollen y muestren sus habilidades. Además del robot sumo, también hemos visto eventos de fútbol robot y, recientemente, robots que pueden jugar voleibol.
Pero si esta tendencia continúa y dejamos que los robots practiquen deportes en vez de hacerlo nosotros, tal vez muchos terminemos con el sobrepeso que caracteriza a un jugador de sumo.