Los trenes de propulsión alternativos avanzan lentos, pero seguros. La serie de carreras de la Fórmula E está en su tercera temporada, y los híbridos ya corren en la Fórmula Uno y en las 24 Horas de Le Mans. Pero una pequeña firma estadounidense quiere acelerar un poco el ritmo.
Panoz, con sede en Georgia, es conocido principalmente por su deportivo Esperante y por el bizarro DeltaWing, cuyo desarrollo dio lugar a un encontronazo legal con Nissan. Panoz ha dejado el DeltaWing atrás, y se ha centrado en un auto de carreras eléctrico que podría dar paso a un posterior deportivo “de calle”.
Junto con su empresa hermana Green4U Technologies, Panoz dio a conocer el concepto GT-EV en Le Mans, justo antes del comienzo de la gran carrera de 24 horas. El carro es totalmente eléctrico, y aunque de momento es sólo una idea, Panoz planea ponerlo en la pista.
«Nuestro objetivo es competir con nuestro auto en una carrera, tal vez incluso solicitar una futura plaza Garage 56», dijo el fundador Don Panoz en un comunicado de prensa. Garage 56 es la plaza de la parrilla de salida de Le Mans reservada para los vehículos experimentales.
El concepto GT-EV se basa en un chasis de fibra de carbono con un inusual diseño de cabina descentrado, lo que coloca al conductor en un lado y el paquete de baterías en el otro. Ese paquete está diseñado para ser intercambiado durante las paradas en boxes. Panoz espera que el coche sea capaz de cubrir de 90 a 110 millas en condiciones de carrera, aunque eso no sería suficiente para terminar una carrera con una sola carga.
Un motor eléctrico en cada eje otorga al GT-EV una tracción total. Panoz apunta una producción total de 400 a 450 kilovatios (536 a 603 caballos de fuerza), y un peso en vacío de 2,200 a 2,750 libras. Esto le debería permitir alcanzar una velocidad máxima de 175 a 180 mph. La compañía también está considerando la construcción de una versión de carretera, aunque, con su cabina de un solo asiento podría resultar algo difícil de vender.