“Has tomado miles de duchas, pero nunca una como ésta”, parecen coincidir Tim Cook, el presidente de Apple y Erick Schmidt, presidente ejecutivo de Alphabet , la compañía anteriormente llamada Google. Ambos son los primeros inversores de Nebia, una “startup” que intenta producir “duchas inteligentes” que reducen un 70 por ciento el consumo de agua.
Nebia es un cabezal de ducha que atomiza el agua en pequeñas partículas, y que de acuerdo a la compañía, cubre 10 veces más de superficie que una ducha común. La fina lluvia, consume 6 galones de agua (24 litros), comparada con 20 galones (80 litros) que se necesitan para una ducha normal.
El prototipo de Nebia se lanzó el lunes pasado en el sitio de financiación colectiva (crownfounding), Kickstarter y ya logró superar el millón y medio de dólares de su meta inicial de 100.000 dólares.
Nebia, es el producto del sueño del mexicano Carlos Gómez Andonegui que en el 2010, quería ofrecer una mejor experiencia durante la ducha a los clientes del importante gimnasio que dirigía en Ciudad de México y donde el consumo de agua era una de las mayores preocupaciones. Carlos requirió la ayuda de su padre, Emilio, un ingeniero jubilado, quien dirigió IBM en Latinoamérica entre los años 60 y 70, quienes trabajaron por más de dos años hasta lograr un prototipo de Nubia que finalmente despertó la pasión de los clientes del gimnasio.
No mucho tiempo después, Carlos y Philip Winter, actual director ejecutivo de Nebia, se reunieron a través de “Endeavor”, una organización sin fines de lucro de carácter global y que promueve el desarrollo económico a través de la ampliación del espíritu empresarial. Philip, que trabajaba en la Ciudad de México a través de una beca, y Carlos elaboraron un plan para traer Nebia al mundo y crearon una pequeña compañía basada en San Francisco (California), donde tratan de cambiar cómo la gente alrededor del mundo interactúa con el agua en su vida cotidiana.
Nebia ya ha comenzado a probar sus cabezales de ducha en los campus de Google, y Apple, la Universidad de Stanford y los gimnasios Equinox.
Planean enviar las primeras órdenes a sus inversores (hoy 4.268) en la primavera del 2016 y comenzar su comercialización para fines del mismo año.