Un monje reza silenciosamente y se da pequeños golpes en el pecho, un pato robótico defeca. El Terminator acecha. Algunos robots pueden hacer cirugías o actuar como presentadores de noticias.
Una variedad de estas máquinas está en exhibición en el museo de Ciencia de Londres, bajo el nombre Robots.
El museo ofrece un extraño rango de robots de inteligencia artificial, otros bíblicos y otros zoomorfos, creados en los últimos 500 años. Pero lo más increíble es que esta es la colección de robots humanoides hecha en la historia”, aseguran los curadores a The Guardian.
Lo que inició como una forma de manifestar una forma de realismo mágico a través de la mecánica durante el siglo 16 (en especial de monjes y el Cristo), se transformó en una crítica a la industrialización global, como ocurrió con el remplazo del robot Maria en la clásica película metrópolis, de 1927.
Hoy día, hay incluso robots que están siendo utilizados en sesiones de terapia con niños autistas.
No es una sorpresa que la pregunta sobre una rebelión robótica siga acechando, sobre todo cuando v es esta exhibición.
“ Lo que realmente queremos que los visitantes hagan frente a estos robots es verlos efectuar sus acciones y preguntarse si los robots pueden apoderarse del mundo y suplir la demanda laboral, o si son los seres humanos (en específico los capitalistas) quienes lo harán, ya que es la forma más barata y fácil de hacerlo”, afirma Ling Lee, desarrollador de contenido de exhibiciones en el Museo de Ciencias en Londres en una entrevista otorgada a The Guardian.
La exhibición inicia con una pared llena de cráneos artificiales de robots, con ojos robótico, un area dedicada a la exploración del cerebro humano y como percibe el movimiento hecha por el desarrollador de la Universidad Técnica de Singapur, Nanyang y finalmente un lugar dedicado para un taller interactivo llamado Area V5, según indica Roger Highfield, Director de Asuntos Externos en el blog del Science Museum Group.
“En la exhibición, (los visitantes) podrán ser confrontados por un bebé robot, bajo cuya piel de látex hay tres docenas de metal instaladas por Ben Russell, el curador líder.
“Enfrentarnos con un humano mecánico siempre ha sido una experiencia desconcertante. Hay un sentido de inestabilidad, algo con lo cual no puedes estar seguro y que esta2 directamente ligado a nuestra relación con los robots a largo plazo”, afirma Highfield.
Robots estará en exhibición desde el 8 de febrero hasta el 3 de septiembre en el Museo de Ciencias en Londres.