Citroën, fabricante francés con sede en París, viajará al Salón del Automóvil de Ginebra del próximo mes para presentar un concept car llamado C-Aircross. Este soft-roader parece sacado de una película de ciencia ficción que ocurre en 2117, pero en realidad es una “vista previa” apenas velada de un próximo modelo de producción.
El C-Aircross adopta todas las pistas de estilo que están haciendo del diseño de Citroën algo “extraño” en el mejor de los sentidos posibles. Cuenta con un frontal de altura con una delgada rejilla flanqueada por tiras LED, y unos faros de 10w integrados en el parachoques.
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Los pilares de las puertas ennegrecidas crean la ilusión de un techo flotante, mientras que el revestimiento protector de los paneles y los arcos de las ruedas añaden un toque resistente a la apariencia general. Finalmente, la parte trasera viene con unas luces similares a las que encontramos en el nuevo modelo C3 de tercera generación.
A la cabina se accede a través de un conjunto de puertas de apertura inversa (llamadas también “suicidas”). Una vez dentro, los pasajeros tienen un volante de un solo rayo, especie de homenaje a los modelos Citroën históricos, como el célebre DS. Además, cuenta con un panel tapizado en tela, una pantalla heads-up que reemplaza el cuadro de instrumentos, y una pantalla táctil de 12 pulgadas que contiene los mandos del sistema de información y entretenimiento. La unidad se puede dividir en dos, lo que significa que el conductor puede acceder tranquilamente a las direcciones de navegación mientras el copiloto ve una película.
Una nueva aplicación llamada Share With U permite a los ocupantes compartir imágenes, vídeos, juegos y música entre sí utilizando la conexión Wi-Fi disponible a bordo. Una gran angular —cámara de alta definición integrada en el espejo retrovisor— posibilita el tomar fotos de la carretera que está por delante. Alternativamente, la cámara se enciende de manera automática si detecta que una colisión es inminente, a la vez que graba imágenes durante un máximo de un minuto.
Citroën no ha revelado qué es lo que hay bajo el cofre de este concepto. El crossover viene con la tecnología Grip Control, lo que nos sugiere que sólo cuenta con tracción delantera. Como sea: si te gusta, estás de suerte, ya que una versión algo más “tonificada” de este concepto reemplazará al C3 Picasso antes de fin de año.
Ni que decir que el C-Aircross —nombre que, por lo demás, es muy poco probable que se mantenga en algún futuro modelo de producción— no será vendido en los Estados Unidos. Sin embargo, Citroën y su compañía hermana Peugeot están planificando seriamente su regreso (muy esperado) a nuestras costas, por lo que esta marca francesa pronto podría añadir diversidad a nuestro ya bien conocido paisaje automovilístico.