Uber ha suspendido las pruebas de sus automóviles de auto-conducción en San Francisco hasta nuevo aviso, según ha anunciado la compañía este miércoles.
La firma dijo que se había visto obligada a abandonar las pruebas que estaba realizando en las calles de la ciudad después de que el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de California revocara las matriculas de sus vehículos autónomos.
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«Hemos detenido nuestro piloto de autodirección en California porque la DMV ha revocado las matriculas para nuestros automóviles autodirigidos», explica un portavoz de Uber a Digital Trends.
«Ahora estamos viendo dónde podemos mover estos automóviles, aunque seguiremos comprometidos al 100% con California y doblaremos nuestros esfuerzos para desarrollar reglas viables a nivel estatal», añade esta misma fuente.
Explicando sus razones, DMV subraya que: «se determinó que los registros fueron emitidos incorrectamente para estos vehículos porque no estaban debidamente marcados como vehículos de prueba. Al mismo tiempo, el departamento invitó a Uber a buscar un permiso para que sus vehículos pudieran operar legalmente en California».
La medida se produce una semana después de que DMV ordenara a Uber detener las pruebas de sus 16 vehículos autónomos Volvo XC90 en San Francisco, insistiendo en que la compañía necesitaba permiso especial para conducir los vehículos en las carreteras públicas de California. Pero Uber sigue argumentando que no se requerían permisos especiales porque un técnico a bordo supervisaba constantemente el comportamiento del automóvil y estaba dispuesto a intervenir de inmediato si fuera necesario.
Cuando DMV empezó a amenazar con acciones legales, el alcalde Ed Lee se pronunció la semana pasada y pidió a la compañía que «parara las pruebas no autorizadas e ilegales de vehículos autónomos».
Además, al revocar las matriculaciones el miércoles, DMV obligó a los automóviles autodirigidos de Uber a salir de las calles de San Francisco. DMV ha invitado a Uber a solicitar los permisos requeridos, diciendo que «apoya plenamente el avance de las tecnologías autónomas», pero insiste en que «deben ser probadas responsablemente».
Para muchos que han estado siguiendo el rifirrafe entre Uber y DMV, el resultado final no será una gran sorpresa. Uber, que tiene su sede en la ciudad, se vio sometida a una creciente presión en la última semana para poner freno a sus vehículos autodirigidos.
También se sugirió que su tecnología estaba causando que sus vehículos hicieran maniobras peligrosas en carriles bici en la ciudad, un tema que Uber tuvo qu reconocer.
Mientras tanto, Uber continuará probando sus vehículos autodirigidos en Pittsburgh, donde ha estado realizando ensayos en las vías públicas – con pasajeros que pagan, así como un técnico de a bordo – desde septiembre de 2016, aunque las pruebas generales comenzaron en mayo.