Mientras el presidente electo continúa haciéndose cargo de sus nuevas responsabilidades, algunos expertos están sugiriendo que Hillary Clinton, quien ganó el voto popular por más de dos millones de votantes, podría estar adelante también en otra métrica.
Esta semana, un gran número de científicos informáticos y abogados electorales han pedido a la candidata presidencial demócrata que solicite un recuento en tres estados clave, los cuales fueron previamente asignados al presidente electo Donald Trump.
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Según el equipo de investigadores, que incluye nombres prominentes como el abogado de derechos de voto John Bonifaz y el director del Centro de Seguridad Informática y Sociedad de la Universidad de Michigan, J. Alex Halderman, hay «evidencia persuasiva de que los resultados en Wisconsin, Michigan y Pennsylvania podrían haber sido manipulados o hackeado «, informa New York Magazine.
Esta no es la primera vez que las preocupaciones por hackers y un posible fraude han surgido este ciclo electoral. Antes del 8 de noviembre, fue el mismo Trump quien levantó sospechas hablando constantemente sobre un sistema «fraudulento».
En las semanas que precedieron al Día de las Elecciones, surgieron informes de que los sistemas de registro de votantes en más de 20 estados podrían haber sido hackeados. Sin embargo, sugerir ahora que los resultados de las elecciones fueron en efecto afectados es un novedoso desarrollo, y las acusaciones, preocupantes.
De acuerdo al reporte de New York Magazine, los investigadores informaron al presidente de campaña de Clinton, John Podesta, y al asesor general de la campaña, Marc Elias, de discrepancias potenciales el jueves pasado, señalando: «… en Wisconsin, Clinton recibió un 7 por ciento menos de votos en condados que dependían de máquinas de votación electrónica, comparadas con condados que utilizan escáneres ópticos y papeletas de votación. Según este análisis estadístico, a Hillary Clinton se le podrían haber negado hasta 30.000 votos. Ella perdió Wisconsin por 27.000.» Lo cual significa que, de ser esto cierto, ella debería haber ganado ese estado.
Habiendo dicho esto, es importante señalar que nadie ha encontrado evidencia definitiva de hacking o manipulación. Más bien, gran parte de la sospecha surge de patrones cuestionables que requieren una revisión de terceros. Pero ¿sería realmente suficiente para anular los resultados? Actualmente, Trump tiene 290 votos en el Colegio Electoral, mientras que Clinton tiene 232.
Michigan y sus 16 votos todavía no han sido otorgados porque la carrera sigue siendo demasiado cercana. Sin embargo, si los resultados en Wisconsin y Pennsylvania se revirtieran (para un total de 30 votos), y Clinton ganaría Michigan, entonces ella tendría los 270 votos necesarios.
«Estoy interesada en verificar la votación. Necesitamos realizar auditorías electorales después de las elecciones», dijo a la publicación The Guardian la Dra. Barbara Simons, asesora de la Comisión de Asistencia Electoral de Estados Unidos y experta en votación electrónica. Pese a estos datos, hasta el momento aún no está claro si la campaña de Clinton seguirá alguna acción como resultado de tales recomendaciones.