El mundo ama lo hibrido. Todo lo que en algún momento alcanza el éxito suele estar mezclado con alguna otra cosa que la perfecciona. Si una buena tostadora haces las cosas crujientes, y un buen horno las hace bien cocidas, un horno-tostador será la perfección casi absoluta.
Esta lógica está detrás de algunas innovaciones, pero se debe decir que no siempre funciona. Pareciera que el 80 por ciento de estos productos son una mala combinación de materias primas, mientras que sólo un puñado tiene un gran atractivo.
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Por eso, cuando Ducati presentó su XDiavel, prometiendo una calidad de marcha una motocicleta Cruiser, a la vez que con el rendimiento de motocicleta deportiva, muchos dudaron de que podrían hacerlo. Sin embargo, el fabricante italiano no suele hacer promesas en falso, así como sus productos no suelen calificarse en el grupo de los defectuosos.
A veces parece que sólo los diseñadores imaginativos de Ducati podrían haber convertido un ‘lienzo en blanco’ en el diseño de la XDiavel. Más allá de algunas características tradicionales como las estriberas y el manillar de altura, la moto no se parece en nada las estándar Harley, Indian, o Victory. O sí… en algún punto, de alguna manera.
Sin necesidad de argumentos, la XDiavel S ya puede presumir por su propia presencia. Su larga distancia entre ejes, su enorme neumático trasero, su herradura luz LED diurna, y su llamativo sistema de escape doble adornado. El bastidor desnudo y cola corta son marcas reservada de una moto deportiva, aunque claro… No estamos aquí frente a una “moto deportiva”… ¿O sí?
La XDiavel viene de serie con una pantalla TFT personalizable de 3.5 pulgadas, control de crucero, luces de giro de un solo toque, y varias otras características. La elección de la variante ‘S‘ agrega unas ruedas mecanizadas, espejos de aluminio negro, una capa de brillo negro en el motor, Bluetooth, freno delantero Brembo monobloc M50, asiento único, y luces LED diurnas. El diseño general es a la vez minimalista y corpulento, como un cuerpo musculado bajo una negra camiseta ajustada.
La alimentación de la XDiavel le viene dada por un motor L-doble con sincronización variable de Ducati (igual que la Multistrada) para mejorar las gamas baja y media de potencia. El tren de potencia es mucho más suave que su predecesora Diavel 2011, y cuenta con un aumento en la cilindrada a 1262 cc.
La XDiavel y la mejorada XDiavel S son mecánicamente idénticas: producen 156 caballos de fuerza y 95 libras-pie de torque. El pico de potencia está disponible a 5,000 rpm. Aunque la producción ha disminuido en comparación con la Diavel, la banda de potencia más amplia mitiga los puntos muertos en la respuesta del acelerador. Con sus 545 libras, la XDiavel es sólo un 20 por ciento más pesada que una deportiva, cosa que se agradece al doblar esquinas u otras maniobras a baja velocidad.
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Con un precio de $19,995 para el XDiavel, y de $22,995 para el XDiavel S, habrá de seguro un buen número de motocicletas que se vendrán mente de los compradores antes de decidirse a ‘saborear’ la ingeniería de Ducati. A la hora de la verdad, estas preguntas: ¿Puede la XDiavel ‘comportarse’ como una moto deportiva? Sí, puede. ¿Se puede montar cómodamente en ella a través de distancias razonables? Sí, se puede. ¿Se ajusta a las motocicletas diseñadas específicamente para estas características? No necesariamente. Quizá el mayor argumento en contra es que su diseño no mitiga el viento en contra, el cual va casi de lleno al piloto. Por distancias razonables aquello es ‘ok’, pero ya en distancias más largas, el asunto llega a ser molesto.
Si has probado las comodidades de baja velocidad de una moto-crucero y quieres algo con un estilo moderno y una experiencia de conducción más agradable a fondo, la XDiavel es un soplo de aire fresco. Del mismo modo, si quieres algo más elegante que una típica moto deportiva, aunque sin caer en una excesiva formalidad —y, sobre todo, con un diseño irresistible— la XDiavel no te defraudará.