Samsung ha ordenado una retirada mundial de su phablet insignia, el Galaxy Note 7, tras descubrir “un tema de las células de la batería” y el cual —al parecer— ha dado lugar a algunas explosiones. Se trata sin duda de un revés más que embarazoso para el fabricante.
En una conferencia de prensa dada en Corea del Sur, la empresa explicó que la retirada tomaría cerca de dos semanas, aunque se negaron a explicar cuanto dinero costará esta decisión, informó CNN. “Se trata de una cantidad tan grande que es desgarrador”, dijo Ko Dong-jin, presidente de la división de comunicaciones móviles de Samsung.
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“Samsung está comprometido a fabricar productos de alta calidad, y nos tomamos muy en serio cada informe de incidentes que ocurren a nuestros valiosos clientes”, escribió la compañía en su página web. “En respuesta a casos reportados recientemente [y que involucran al] nuevo Galaxy Note 7, llevamos a cabo una investigación a fondo y encontramos un tema [problema] en las células de la batería”.
Según el gigante coreano, el problema sólo se ha detectado en 35 móviles, pero no se han dado más detalles sobre qué fue lo que se descubrió. Sin embargo, algunos de los primeros usuarios del dispositivo han publicado fotos en las redes sociales en las que aparecen algunas unidades quemadas, ha dicho CNN. La compañía afirma que «actualmente se está realizando una inspección minuciosa con nuestros proveedores para identificar posibles baterías afectadas en el mercado”. Y como es lógico suponer, también se han detenido las ventas del Galaxy Note 7 indefinidamente.
El asunto es serio, y constituye un paso en falso para la empresa, además de constituirse en un reto añadido para un teléfono ampliamente considerado como uno de los mejores en el mercado. De hecho, la popularidad del Samsung Galaxy Note 7 superó incluso las expectativas de la misma empresa, demanda que puso una gran presión sobre la cadena de suministro. Por lo demás, la investigación que ha estado llevando a cabo Samsung ha servido también para explicar los retrasos en algunos mercados, como Malasia, Rusia y Ucrania
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La compañía ha dicho que están trabajando muy duro para asegurar el ritmo de la demanda en el futuro, aumentando la producción en sus instalaciones que producen la serie Note. Cabe recordar que Samsung ya tuvo un problema similar en el pasado, cuando lanzó el Galaxy S6 Edge.
Samsung esperaba tener muy buenas ventas con el Note 7, por lo que claramente ahora tiene un problema entre sus manos. “Reconocemos el inconveniente que esto pueda causar en el mercado, pero lo hacemos para asegurar que Samsung continuará ofreciendo productos de alta calidad a sus clientes. Estamos trabajando estrechamente con nuestros socios para asegurar que la reposición sea lo más conveniente y eficiente posible”.