Hoy en día, las carreras del campeonato mundial de Fórmula 1 tienen al gigante Ferrari en una titánica lucha por derribar la reciente superioridad de Mercedes. Sin embargo, hasta la primera mitad de la década de los 80, las principales amenazas para el fabricante italiano con sede en Maranello no eran los alemanes, sino los equipos británicos. Entre ellos, se encontraba Brabham, una marca fundada por el australiano Jack Brabham, que logró adjudicarse cuatro títulos de pilotos y dos de constructores a fines de los 60, antes de ir gradualmente cayendo en desempeño hasta desaparecer a mediados de la temporada de 1992, con el octavo puesto de Damon Hill en Hungría.
Por más de 20 años, Brabham estuvo ausente de la órbita del deporte motor y la industria automotriz, pero ahora este legendario nombre regresa por sus fueros gracias al estreno de un nuevo superauto denominado BT62, que hizo su debut durante mayo último en Londres. El modelo apunta a concretar su aparición en Estados Unidos durante el próximo Monterey Car Week, que se llevará a cabo entre el 18 y 26 de agosto en Monterey, California.
El modelo BT62 con tracción trasera está dotado de una planta motriz de 5.4 litros, de diseño propio, montada en el medio del chasis, que produce generosos 700 caballos de fuerza (hp) y 492 libras-pie (lb-ft) (667 Nm) de torque. Si bien Brabham no dará a conocer las cifras de rendimiento del carro, se estima que -a raíz de su peso estimado de 2,142 libras (972 kilos)- el BT62 debería de tener un andar bastante felino, propio de un automóvil desarrollado por un equipo de rica tradición en la Fórmula 1. Para confirmar esta tendencia, cabe agregar que el ejemplar británico tendrá un agresivo paquete de aerodinámica que desarrollará 2,645 libras (1,200 kilos) de carga aerodinámica.
Otros aspectos dignos de destacar son la presencia de una suspensión ajustable Öhlins, frenos de carbono y cerámica Brembo, neumáticos lisos de carreras Michelin y un sistema de control de tracción ajustable. El BT62 no estará autorizado para el uso en la calle cuando comience su venta el próximo año. Pero no te alarmes, que el fabricante inglés –el mismo que cosechó 120 podios en la serie reina del automovilismo- está planeando un paquete de homologación que permitirá a los clientes conducir sus autos en la carretera.
La producción estará limitada a 70 unidades, con un precio de $1.3 millones de dólares cada uno. Los primeros 35 autos llevarán decoraciones alusivas a cada uno de los Brabham que ganaron grandes premios en la Fórmula 1. Por de pronto, tiene previsto para su debut en Estados Unidos utilizar los colores verde y dorado del auto número 22 que ocupó el mítico astro neoyorquino Dan Gurney para llevarse el triunfo en el Gran Premio de Francia de 1964 con el modelo BT7, que marcaría el primer éxito de la escudería europea. Por su parte, los compradores del segundo lote de 35 carros tendrán la posibilidad de escoger sus propias decoraciones.
Pensando en el próximo debut del superdeportivo BT62 en territorio estadounidense, la verdad es que no podría darse en un mejor lugar, ya que el Monterey Car Week es el evento en el cual los autos más valiosos del mundo y sus adinerados propietarios se congregan bajo el sol abrasador de California. El Monterey Car Week comprenderá múltiples actividades que culminan en el Pebble Beach Concours d’Elegance el día 26. Dentro de su atribulada agenda, el BT62 tendrá variadas apariciones que incluyen su presencia en las carreras históricas que se realizan en el circuito de Laguna Seca (24 al 26 de agosto), así como también en el Revival de McCall’s Motorworks (22 de agosto) y en el Exotics on Cannery Row (25 de agosto).
Además del estreno del Brabham BT62, el Monterey Car Week contará con el debut en sociedad del Lamborghini Aventator SVJ, que viene de marcar el record de vuelta para autos de producción en el mítico circuito alemán de Nürburgring, así como también con un nuevo modelo de producción de BMW, a los cuales podrían sumarse algunas sorpresas aún no develadas.