En un artículo de opinión escrito para The New York Times, el presidente ejecutivo de Alphabet, Eric Smichdt, comparte una serie de reflexiones, una especie de manifiesto, donde habla de cómo construir una mejor Web.
Smichdt nos tiene acostumbrados a expresarse con total libertad, ya anteriormente, en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, había declarado sobre el futuro del Internet, alegando que éste desaparecería. Su opinión se refería al fenómeno de integración del Internet con el mundo, con nuestro día día, y la noción de que se convertirá en una extensión más de nosotros.
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Claro que el uso de la palabra “mejor” es algo subjetivo, quién nos decide qué es bueno o no, pero en tiempos tan complejos, donde les medios digitales se fusionan con lo cotidiano, y vemos como el uso de las herramientas que nos ofrece el Internet son, en unos casos aprovechadas y en otros no, lo que nos pueda decir Schmidt vale la pena escucharlo, no por nada es uno de los líderes globales.
Entre uno de los puntos más interesantes, Schmidt hace hincapié en la necesidad de establecer liderazgos firmes en todo el mundo, hombres y mujeres que sean capaces de luchar por el progreso humano y la tolerancia, y sobre todo que se enfoquen en mejorar la vida de todos. Desde su punto de vista, se necesitan líderes que usen el nuevo poder de la tecnología y nos permitan expandir nuestros horizontes como individuos y sociedades.
Hemos visto y sido testigos de como grupos terroristas se han aprovechado de las vastas oportunidades que se presentan con el uso de la Web. Desde propaganda hasta reclutamiento de seguidores, los malos de la partida han capitalizado sus estrategias digitales gracias a las oportunidades que brindan en el mundo Web. Schmidt menciona, “El Internet nos muestra la cruda realidad de la vida de los pueblos oprimidos y sus necesidades reales, y también está permitiendo que algunos de nuestros peores rasgos – la envidia, la opresión y el odio – se manifiesten”.
Incluso Schmidt se atreve a mencionar la necesidad de buscar soluciones para de alguna manera equilibrar la comunicación en línea. «Debemos construir herramientas para ayudar a moderar las tensiones en los medios sociales – algo así como correctores ortográficos, para el odio y el acoso».
Claro todo tiene su lado positivo, el Internet y la conectividad han impulsado proyectos de innovación social extraordinarios en todo los rincones del planeta, han propagado cambios políticos y han puesto la información en las manos todos. Según Smichdt, “La buena noticia es, que todo está a nuestro alcance. La intuición, la compasión, la creatividad – éstas son las herramientas que vamos a utilizar para combatir la violencia y el terror en línea, para neutralizar el odio con la humanidad compartida que solo el Internet hace posible”.