La electricidad se va abriendo camino con fuerza como solución alternativa y no contaminante a los combustibles fósiles, pero en el transporte aéreo y por las dificultades que conlleva, todavía se resiste a asentarse como alternativa. Esto parece que va a cambiar en Noruega, un país con una arraigada cultura de lo eléctrico en el transporte y en el que son varias la compañías que están trabajando ya en el desarrollo de aviones propulsados de esta manera.
La idea es dotar a aeronaves de aspecto similar a las convencionales de baterías para lograr un transporte más ecológico y no contaminante en los cielos del país. El objetivo marcado por el país nórdico es lograr vuelos comerciales con pasajeros antes de siete años y atentos a esto, electrificar la totalidad del transporte interno del país en 2040.
Y la apuesta no es baladí: el país ha sido testigo del primer vuelo de un avión 100% eléctrico; se trata del Alpha Electro G2, una aeronave construida en Eslovenia por la firma Pipistrel, según hemos podido leer en Reuters. El vuelo fue pilotado por el mismísimo ministro de transportes Ketil Solvik-Olsen y en cabina viajaba también el máximo responsable de Avinor, empresa que gestiona los aeropuertos del país.
Tal y como estaba planeado, el vuelo duró unos pocos minutos y transcurrió sin incidencias, despegando y aterrizando en el aeropuerto de Oslo. El ministro confirmó poco después que la prueba era una confirmación de que los vuelos comerciales eléctricos pueden ser “una realidad alcanzable en unos pocos años”.
Noruega, por otro lado, es un país que por sus dimensiones y distribución geográfica de las ciudades, se hace ideal para vuelos cortos que den servicio a la multitud de islas atomizadas del país. La aeronave en cuestión cuenta con dos asientos y una batería de 21KWh, capaz de mantenerla en vuelo durante una hora.
En lo que respecta al alcance, puede volar a una distancia de 130 km y puede alcanzar un peso en despegue máximo de 550 kg. Uno de los mayores retos a los que se enfrentan este tipo de vehículos es precisamente el peso y alcance de sus baterías, unas limitaciones que se esperan superar en los próximos años.