Parecía algo tan apasionante como sencillo: un cohete espacial que nos lleve a Marte de vacaciones… Desde luego la idea era demasiado tentadora y Elon Musk parecía lo suficientemente osado para lograrlo, y desde luego, planteárselo. Sin embargo, unas ‘vacaciones’ tan lejanas eran todavía algo remoto y sin fecha fija, así que dos turistas multimillonarios, de los que no se conoce su identidad, propusieron a Musk algo menos ambicioso: una visita a la Luna. Ese sí parecía un periplo más abordable y SpaceX le puso fecha: finales de 2018.
Sin embargo, este par de anónimos turistas han recibido un jarro de agua fría al anunciar la firma que cancelaba _sine die_ el proyecto dejando, por el momento, a los pasajeros en tierra. Según ha informado el Wall Street Journal, el mencionado viaje ha sido pospuesto sin una fecha determinada y sin proporcionar, de forma oficial, las causas del retraso. El portavoz de SpaceX, James Gleeson, habría confirmado este extremo al rotativo, asegurando al mismo tiempo que la empresa seguirá ofreciendo “viajes privados alrededor de la Luna”, dado el “creciente interés” mostrado por muchos clientes.
Como apuntamos, no se han especificado las causas de la cancelación, aunque el WSJ especula que sería debida a “desafíos técnicos y de producción”, lógicos, por otro lado, en un proyecto de esta envergadura. El cohete que llevaría a los mencionados turistas a la Luna sería el colosal Falcon Heavy, y la misión tendría su trascendencia, ya que como recordó el propio Musk al anunciar este viaje el pasado agosto de 2017, se trataría del primer viaje tripulado a la Luna desde el último proyecto Apollo en 1972.
El propio Musk comparó en dicho anuncio a estos turistas con los astronautas del Apollo: “estas personas viajarán al espacio llevando consigo la esperanza y los sueños de toda la humanidad, movidos por el instinto explorador del hombre”, declaró. Si finalmente este proyecto sigue su curso en el futuro, ambos tripulantes se acercarían a la superficie lunar en una nave Dragon V2 (un transporte todavía no probado por SpaceX). Esta nave no alunizaría, pero se acercaría a la superficie mientras gira en su órbita.
Entre tanto, recordaremos la existencia de otros proyectos de turismo espacial como Blue Origin de Jeff Bezos o Virgin Galactic de Richard Branson; ambas compañías han anunciado sus primeros viajes antes de un año, pero como hemos podido ver, la cosa no parece tan sencilla y los retrasos no deberían extrañarnos.