Cada sitcom o serie que se precie de tal, debe tener una casa o un departamento que es un personaje casi tan importante como los de carne y hueso, un lugar que toma vida propia y que le da a ese programa de televisión un sello distintivo.
Desde Los Simpson, hasta en el cine Mi Pobre Angelito, El Padrino, Seinfeld o Friends, son muchas las casas y departamentos que nos han marcado en la historia.
Pero, ¿qué pasaría si los protagonistas que alguna vez habitaron esas casas ya no pudieran seguir pagando los alquileres?.
En el texto citado por el New York Times, los investigadores de Clever, una consultora inmobiliaria, analizaron datos sobre salarios actuales, precios de viviendas, alquileres, impuestos sobre la propiedad y tasas de seguros para determinar si personajes notables de 20 programas de televisión y películas podrían costear de forma realista sus casas si vivieran en ellas ahora. El estudio utilizó listados de viviendas reales para establecer los valores de los inmuebles de la pantalla, así como salarios reales para determinar los ingresos de los personajes.
Veamos qué arrojó el particular estudio:
Los que sí podrían seguir en sus casas
Solo dos de las producciones presentaban viviendas que sus personajes podían permitirse comprar, ambas en el Medio Oeste: una era Roseanne, en la que los Conner vivían en la ficticia Lanford, Illinois, para la que se utilizó Evansville, en Indiana, como sustituta. Un precio estimado de 232.700 dólares y unos ingresos familiares de 112.060 dólares permitirían a la familia poseer esa casa hoy en día. La otra fue That ’70s Show, ambientada en la ficticia Point Place, Wisconsin, para la que se utilizó Sheboygan, en Wisconsin, como reemplazo. Allí, la familia Forman pudo pagar el precio de catálogo estimado de 274.900 dólares con unos ingresos familiares de 225.750 dólares.
Los que no podrían poseer, pero sí alquilar
- Los personajes de las películas Crepúsculo y 10 cosas que odio de ti, ambas ambientadas en el noroeste del Pacífico, vivían en casas que podían permitirse alquilar, pero no poseer.
- En Los Soprano, se determinó que la casa de North Caldwell, Nueva Jersey, utilizada para representar a la familia no era asequible para alguien dedicado a la “gestión de residuos”, aunque se observó que Tony Soprano podía tener algunos ingresos ocultos.
- En El príncipe del rap, el tío Phil y la tía Viv podrían alquilar (no comprar) su mansión, pero Philip Banks, formado en la Universidad de Princeton y en la Facultad de Derecho de Harvard, tendría que ser uno de los abogados mejor pagados de Los Ángeles.
Los que tendrán que mudarse sí o sí
- Carrie Bradshaw, la columnista protagonista de Sexo en la ciudad, no podría permitirse su ficticio piso del Upper East Side, cuya fachada estaba en realidad en el West Village y ahora tiene un alquiler mensual estimado de 5700 dólares y un precio de venta de 2,77 millones de dólares.
- Monica Geller, la chef de Friends, cuyo apartamento en el West Village se estima que cuesta 7500 dólares de alquiler y un precio de venta de 2,65 millones.
- Danny, Jesse, Joey y Becky no podían permitirse la casa de San Francisco que aparece en Tres por tres, que tiene un precio de venta estimado de 6,5 millones de dólares y un alquiler estimado de 18.056 dólares al mes.