En el extenso universo de la tecnología, es casi imposible imaginar un mundo en el que Microsoft no esté asociado a Windows, el sistema operativo que ha dominado la escena desde 1985. Con más de mil millones de dispositivos en todo el mundo funcionando con Windows, este sistema ha marcado un antes y un después en la informática. Sin embargo, en 2008, Microsoft contempló una posibilidad casi impensable: reemplazar Windows por un sistema operativo completamente nuevo, diseñado desde cero para la era de la computación en la nube. Ese ambicioso proyecto. fue conocido como Midori.
Midori: el sistema operativo que intentó reemplazar a Windows
Con la llegada de Internet, Microsoft reconoció que el panorama de la computación estaba cambiando drásticamente. Aunque Windows seguía siendo el estándar, la empresa vio la necesidad de desarrollar un sistema operativo moderno que pudiera aprovechar al máximo esta nueva era dorada. Así nació Midori, un proyecto de investigación con el objetivo ambicioso de crear un sistema operativo completamente independiente del código de Windows.
Midori se centraba en la computación en la nube, con la visión de separar el software del hardware, algo revolucionario en ese momento. Tan ambicioso era el proyecto que Microsoft desarrolló un nuevo lenguaje de programación llamado M# (“M Sharp”), una extensión de C# y Sing#, diseñado específicamente para mejorar el rendimiento y la seguridad. En 2013, Midori fue transferido al grupo de Sistemas Operativos Unificados de Microsoft para un desarrollo más avanzado, lo que reflejaba el compromiso de la empresa con esta iniciativa.
Las ambiciones detrás de Midori
Lo que hacía a Midori tan emocionante no era solo la audacia de Microsoft para intentar dejar atrás el código heredado y complejo de Windows, sino también la promesa de un sistema operativo moderno y eficiente, capaz de adaptarse a los avances de la tecnología. Midori buscaba revolucionar la computación personal al poner el énfasis en la nube, desconectando la experiencia del usuario de los discos duros tradicionales y potenciando la seguridad.
El reto para los desarrolladores de Midori era monumental: debían diseñar una nueva pila de software desde cero, que incluyera servicios, compiladores, aplicaciones básicas y un navegador web completamente nuevo. Lo impresionante es que, a pesar de ser una ruptura total con el pasado, Midori estaba diseñado para ser compatible con las aplicaciones de Windows, lo que lo hacía aún más atractivo para los usuarios y desarrolladores.
Sin embargo, el proyecto enfrentó escepticismo dentro de Microsoft. La idea de abandonar el núcleo de Windows para empezar de cero generó dudas, y muchos se preguntaron si era necesario tomar un riesgo tan grande. En un momento en que Microsoft era percibido como un dinosaurio lento y predecible en su evolución tecnológica, Midori representaba un salto de gigante.
El fin de un proyecto audaz
A pesar de las grandes expectativas, Midori nunca se materializó. En 2015, Microsoft decidió descontinuar el proyecto. Aunque las razones exactas de su cancelación no se hicieron públicas, se especula que los desafíos técnicos y la presión interna jugaron un papel decisivo. Al final, Microsoft siempre ha priorizado la capacidad de Windows para evolucionar y adaptarse a lo largo del tiempo, y la compañía no estaba lista para romper con su legado.
Microsoft mantuvo gran parte del desarrollo de Midori en secreto, posiblemente para evitar cuestionamientos sobre su compromiso con Windows o para no alimentar la idea de que un verdadero sustituto de Windows era posible. Sin embargo, con el tiempo, más detalles han salido a la luz. Un ejemplo de ello son los videos publicados en X por Joe Duffy, un ex miembro clave del equipo de Midori (ahora fundador y CEO de Pulumi), que ha revelado parte de las innovadoras ideas detrás del proyecto.
El legado de Midori
Aunque Midori nunca llegó a ver la luz del día, su enfoque en la computación en la nube y la seguridad ha dejado una marca en otros proyectos de Microsoft. Es probable que sus ideas hayan influido en el desarrollo de plataformas como Azure y servicios como OneDrive. A pesar de que Windows sigue siendo el pilar de Microsoft, con la expectativa de un próximo lanzamiento de Windows 12, Midori sigue siendo un testimonio de lo que pudo haber sido.
En última instancia, Midori se convirtió en el “Windows que no fue”, un proyecto fascinante que demuestra la capacidad de Microsoft para soñar en grande, incluso cuando esos sueños no siempre se materializan. A través de los años, Midori se ha convertido en un recordatorio de lo que pudo ser, y aunque su historia estuvo oculta durante mucho tiempo, su influencia todavía se siente en las tecnologías que Microsoft desarrolla hoy en día.