El gigante de las tarjetas gráficas Nvidia —que ya debería conocerse como el gigante de la inteligencia artificial— se convirtió en la empresa más valiosa del mundo en bolsa el pasado 18 de junio, cuando el valor bursátil de la compañía superó los 3 billones de dólares hito solamente alcanzado por Microsoft y Apple.
Aunque la valoración de mercado suele ser volátil, Nvidia se ha revalorado más de 147% en lo que va del año. El movimiento puede resultar particularmente sorprendente pues, a diferencia de Apple o Microsoft, el nombre de Nvidia —que además es mucho más joven que Apple y Microsoft— puede resultar desconocido fuera del mundo tecnológico. Por eso, aquí compartimos las claves de por qué Nvidia es la empresa más valiosa del mundo.
Alta demanda de GPU
Nvidia lanzó su primera GPU (siglas de graphical processing unit) en 1999 con el objetivo de ser la opción número 1 en el mercado de los videojuegos. Sin embargo, actualmente las GPU son sumamente demandadas para aplicaciones de inteligencia artificial, como ChatGPT.
El producto estrella de Nvidia, la GPU H100 (más orientada a los centros de datos que al mercado de videojuegos) es de lejos el chip más demandado en el sector, y su precio es de varias decenas de miles de dólares por unidad.
¿Y qué tan alta es la demanda de las GPU de Nvidia? Según la firma especializada TrendForce, ChatGPT requiere unas 30,000 GPU para funcionar.
“Las GPU son más difíciles que encontrar que la droga”, ironizó Elon Musk el año pasado en un evento de tecnología organizado por el periódico The Wall Street Journal.
Gran ventaja sobre sus competidores
Nvidia no es la única empresa que fabrica GPU, pero sí la que mejor lo hace a juzgar por su posición de mercado.
Según datos de la consultora Jon Peddie Research, Nvidia produjo 88% de los GPU autónomos vendidos a nivel mundial durante el primer trimestre de 2024. El resto del segmento se divide entre los GPU fabricados por Nvidia e Intel.
Desde luego, Nvidia reparte “el pastel” con los jugadores de siempre: las taiwanesas que fabrican microchips. El gran fabricante de Nvidia es Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), uno de los principales referentes del sector.
Un liderazgo atípico
Así como Steve Jobs se hizo famoso por vestir vaqueros, el fundador de Nvidia, Jensen Huang, las chamarras de cuero que utiliza en sus presentaciones se han vuelto una especie de marca registrada. Pero la personalidad de Huang no es algo anecdótico: parte de su liderazgo es reconocido por ser propenso a asumir riesgos y cambiar la trayectoria de su empresa rápidamente.
Una de las anécdotas más conocidas sobre esta “tolerancia por la toma de riesgos” ocurrió poco tiempo después de la fundación de Nvidia, en 1993, cuando la compañía tenía un importante contrato con Sega, entonces una de las principales empresas de videojuegos. A la mitad del camino, Nvidia se dio cuenta que habían tomado el camino incorrecto por un tema de compatibilidad tecnológica. “Contactamos al CEO de Sega y le explicamos que nuestro enfoque era equivocado y que debía encontrar otro socio. Tuvimos que parar, pero necesitábamos que nos pagara o quebraríamos”, contó Huang en un discurso de graduación de la Universidad Nacional de Taiwán.
Sorpresivamente, Sega decidió apoyar a Nvidia. “Nos dio seis meses de vida”, recordó Huang.