El fantasma de una prohibición del mercado estadounidense se cierne una vez más sobre DJI, el mayor fabricante de cámaras de drones del mundo. «DJI está en una lista del Departamento de Defensa de empresas militares chinas cuyos productos las fuerzas armadas de EE.UU. tendrán prohibido comprar en el futuro», informa The New York Times.
El presupuesto de defensa para 2024 menciona una posible prohibición de importar equipos de cámara DJI para agencias federales y programas financiados por el gobierno. En 2021, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a DJI en una lista de empresas sospechosas de tener vínculos con el ejército chino y presunta complicidad en la vigilancia de un grupo minoritario, lo que culminó en restricciones a la inversión y a la exportación.
En 2024, el Congreso tiene como objetivo incluir a DJI en la Lista Cubierta de la Comisión Federal de Comunicaciones, lo que garantizaría que la empresa ya no pueda operar en la infraestructura de comunicaciones del país. La inclusión en esta lista prohibió efectivamente los equipos de telecomunicaciones de Huawei y ZTE en los EE. UU.
El proyecto de ley, que se conoce con el nombre de Ley de Lucha contra los Drones del PCCh, ya ha recibido apoyo bipartidista y hace hincapié en el riesgo para la seguridad nacional que representa la empresa. El proyecto de ley fue presentado por la representante estadounidense Elise Stefanik (R-NY) y también señala las vulnerabilidades de seguridad descubiertas por los investigadores.
«Nuestra legislación protegerá aún más nuestros equipos de comunicaciones al tiempo que fortalecerá las cadenas de suministro estadounidenses al garantizar que las tecnologías fabricadas en el extranjero que plantean graves amenazas a la seguridad, como las de DJI, no puedan operar en las redes estadounidenses», señala el representante Raja Krishnamoorthi (D-IL).
DJI, por otro lado, continúa refutando las acusaciones. «Los legisladores que impulsan esta legislación continúan haciendo referencia a acusaciones inexactas y sin fundamento con respecto a las operaciones de DJI», escribió la compañía en una aclaración compartida a principios de este año. La empresa también ha negado categóricamente que se trate de una empresa militar china.
La trayectoria de DJI, curiosamente, refleja la de TikTok. La aplicación de redes sociales ha sido prohibida en varios estados, donde los empleados del gobierno tienen prohibido usarla. A principios de esta semana, el presidente Joe Biden firmó un proyecto de ley que prohibiría TikTok a menos que se venda a una empresa estadounidense.
Los remedios son contradictorios. Reuters informa que la empresa matriz ByteDance preferiría cerrar la aplicación por completo para el mercado estadounidense en lugar de vender los activos a una entidad local. Según The Information, ByteDance está explorando una posible venta de TikTok, pero sin el algoritmo subyacente que lo hace atractivo para los usuarios.
Los expertos, así como los entusiastas, han señalado serias preocupaciones sobre una posible lista negra que esencialmente haría que los drones DJI fueran inútiles en los EE. UU. El principal argumento es que no hay otra empresa que fabrique drones de la misma calidad y con el tipo de características avanzadas.