En un intento por evitar posibles situaciones controversiales, que podrían presentarse en los meses previos a las elecciones de mitad de período en los Estados Unidos, Twitter implementó una serie de reglas más estrictas para la publicidad política. Las nuevas reglas tienen como objetivo aumentar la transparencia y frenar la manipulación en su plataforma.
De inicio, la compañía dijo que se propone restringir quién podría publicar avisos políticos en su servicio, según reporta Bloomberg. Twitter planea exigir que aquellos que deseen publicar avisos políticos para las elecciones federales deban identificarse, y certificar que se encuentran en los Estados Unidos. Los residentes extranjeros no podrán dirigir publicidad política a las personas que viven en este país norteamericano.
Además, las cuentas utilizadas para campañas políticas deben tener una foto real de perfil, e incluir otro tipo de información que sea consistente con la de la campaña a la que están asociados. Los anunciantes deben también incluir un sitio web que brinde información de contacto válida. La red social dijo también que empezará a incluir algunas señales visuales que sean fáciles de identificar, como insignias o disclaimers, en los anuncios de campañas políticas.
Estas medidas, que están diseñadas para prevenir el abuso sin prohibir la libertad de expresión, parecen tratar de prevenir lo que ocurrió en otras plataformas sociales en elecciones anteriores. Recordemos que Facebook confirmó que se publicaron millones de anuncios provenientes de cuentas no autentificadas, vinculadas a un grupo ruso llamado The Internet Research Agency, que operó entre 2015 y 2017.
Según informes y la propia admisión de la compañía, se estima que alrededor de 10 millones de personas en los Estados Unidos vieron al menos uno de esos anuncios fraudulentos. Estas publicaciones, así como la difusión de noticias falsas durante las elecciones pasadas, han llevado a la plataforma de medios sociales a estar bajo investigación.
“Las elecciones del 2016 en los Estados Unidos fueron las primeras en las que se ha confirmado abiertamente que actores extranjeros intentaron utilizar Internet para influir en el comportamiento de los votantes”, escribió en ese entonces Elliot Schrage, vicepresidente de política y comunicaciones de Facebook. “Entendemos cómo se abusó de nuestro servicio y seguiremos investigando para aprender todo lo que podamos. Sabemos que nuestra experiencia es sólo una pequeña pieza de un rompecabezas mucho más grande”.