En el mundo de los videojuegos, el género de los juegos de disparos en primera persona (FPS) ha consolidado su posición como uno de los más populares, definiendo una amplia gama de franquicias, desde Counter-Strike hasta Bioshock y Call of Duty. Sin embargo, detrás de su fama se encuentra una pregunta persistente: ¿cuál fue realmente el primer juego FPS de la historia? En este artículo, exploraremos los orígenes del género y revelaremos la verdad detrás del título que inició todo.
Doom y Wolfenstein 3D: ¿fueron los pioneros?
id Software, reconocido por títulos icónicos como DOOM, Quake y Wolfenstein, suele llevarse el crédito por haber sentado las bases del género FPS, considerados los “abuelos” del mismo. DOOM, lanzado en 1993, es comúnmente aclamado como el pionero de los FPS; de hecho, durante los 90, los juegos de este género eran comúnmente referidos como “clones de DOOM”.
Sin embargo, aunque popularizó el género y su motor id Tech 1 influyó en muchos títulos posteriores, DOOM no fue el primer juego FPS. De manera similar, Wolfenstein 3D, lanzado un año antes que DOOM, tampoco inauguró el género. La verdadera historia de los juegos FPS se remonta a décadas atrás, revelando un camino más largo hacia su dominio en el mercado antes de la era digital actual.
El comienzo de todo: Maze War y Spasim
Los verdaderos pioneros del género FPS se remontan a la década de 1970. Según Polygon, un proyecto estudiantil llamado Maze War, desarrollado por estudiantes durante un programa de trabajo-estudio de la NASA, marcó el comienzo. Este juego, aunque primitivo en comparación con los estándares actuales, sentó las bases de muchas características que ahora asociamos con los FPS modernos.
En Maze War, los jugadores navegaban a través de una serie de laberintos y les disparaban a otros si se encontraban con alguno. Al principio, estos contrincantes se representaban mediante nombres de usuario, pero más adelante, se visualizaban como ojos.
Simultáneamente, Spasim, un juego de combate espacial en primera persona surgió durante el desarrollo de Maze War, contribuyendo tambien al desarrollo temprano del género. Fue diseñado para la red informática PLATO de la Universidad de Illinois por Jim Bowery, quien se inspiró en el juego Empire de PLATO. La influencia de Spasim se extendió a otros títulos en el sistema, como un juego de combate de tanques llamado Panther, demostrando su papel fundamental en la evolución y expansión de la creatividad en el mundo de los videojuegos.
Los primeros pasos hacia la fama: Battlezone y Hovertank3D
Aunque los primeros intentos sentaron las bases del género, tomó tiempo para que los shooters en primera persona se popularizaran. Según PC Gamer, el primer éxito comercial en este género fue Battlezone, un juego arcade desarrollado por Atari y lanzado en 1980. Al colocar a los jugadores en tanques y desafiarlos a esquivar misiles y destruir enemigos, Battlezone continuó el legado de Panther, marcando un hito en la evolución de los videojuegos de acción en primera persona.
Poco después, id Software comenzó a explorar el género con Hovertank3D en 1991, un juego programado por los creadores de DOOM, John Romero y John Carmack. Este juego de combate vehicular imitaba el tanque controlado por el jugador de Battlezone, pero se destacaba al incorporar la complejidad de navegar laberintos y rescatar civiles, además de combatir contra enemigos.
La consolidación del género: Wolfenstein 3D, DOOM y Quake
Catacomb 3-D, lanzado por id Software en 1991, volvió al concepto de FPS basado en personajes, presentando un shooter en primera persona de fantasía oscura con navegación por mazmorras, hechizos y peleas contra monstruos. Aunque no incluía armas de fuego, estableció la base para Wolfenstein 3D.
Mientras que Maze War y Spasim dieron los primeros pasos en el género, fue Wolfenstein 3D, lanzado en 1992, el que lo llevó a la popularidad al ofrecer una experiencia FPS envolvente. Desde entonces, la historia del género ha sido una serie de éxitos, con títulos como DOOM y Quake consolidando aún más su posición en la industria de los videojuegos.
Cinco décadas después de los primeros intentos en el género FPS, su influencia en la industria del juego sigue siendo innegable. Desde los clásicos mencionados hasta éxitos modernos como Call of Duty, los FPS han dejado un impacto duradero en la cultura de los videojuegos. Y aunque id Software y sus icónicos juegos a menudo se llevan el crédito, es importante recordar que fueron muchos los pioneros que contribuyeron al desarrollo de este género tan popular.