En un comunicado lanzado este 11 de marzo, Airbnb anunció sobre un importante cambio en sus políticas de seguridad y arriendo e informó que desde ahora queda terminantemente prohibido en cualquiera de sus propiedades en arriendo, que existan cámaras de seguridad.
«Airbnb está prohibiendo el uso de cámaras de seguridad en interiores en los anuncios de todo el mundo como parte de los esfuerzos para simplificar nuestra política sobre cámaras de seguridad y otros dispositivos y continuar priorizando la privacidad de nuestra comunidad», dice el comunicado.
Históricamente, Airbnb permitía el uso de cámaras de seguridad interiores en áreas comunes de los anuncios, como pasillos y salas de estar, siempre que se revelaran en la página del anuncio antes de reservar, fueran claramente visibles y no estuvieran ubicadas en espacios como áreas para dormir y baños. La actualización de esta política simplifica nuestro enfoque y deja en claro que las cámaras de seguridad no están permitidas dentro de los anuncios, independientemente de su ubicación, propósito o divulgación previa.
El Jefe de Políticas Comunitarias y Asociaciones de Airbnb, Juniper Downs, comentó al respecto:
«Nuestro objetivo era crear reglas nuevas y claras que brinden a nuestra comunidad una mayor claridad sobre qué esperar en Airbnb. Estos cambios se realizaron en consulta con nuestros huéspedes, anfitriones y expertos en privacidad, y continuaremos buscando comentarios para ayudar a garantizar que nuestras políticas funcionen para nuestra comunidad global».
Junto con la prohibición de las cámaras en interiores, la política revisada también incluirá normas más exhaustivas sobre el uso de cámaras de seguridad en exteriores y otros dispositivos, incluidos los monitores de decibelios de ruido.
«Los dispositivos como las cámaras del timbre y los monitores de decibelios de ruido siguen estando permitidos en Airbnb y pueden ser una forma eficaz y protectora de la privacidad para que los anfitriones supervisen la seguridad de su alojamiento y se adelanten a problemas como las fiestas no autorizadas. Sin embargo, los anfitriones deberán revelar la presencia y la ubicación general de las cámaras exteriores antes de reservar. También se prohibirá que estas cámaras vigilen los espacios interiores de un anuncio y no se permitirán en ciertas áreas al aire libre donde hay una mayor expectativa de privacidad, como una ducha o sauna al aire libre cerrada. Los anfitriones también están obligados a revelar la presencia de monitores de decibelios de ruido, que solo evalúan el nivel de decibelios y no graban ni transmiten sonidos ni conversaciones, y solo se permiten en los espacios comunes de los anuncios», dice Airbnb.
Para dar tiempo a los anfitriones a cumplir con estas actualizaciones, la política revisada entrará en vigor el 30 de abril.