A principios de septiembre de 2020, Microsoft reveló que su próxima consola Xbox Series S costaría $299 dólares, prometiendo “el rendimiento de la nueva generación en la Xbox más pequeña de la historia”.
La firma aseguró que sería cuatro veces más potente que la Xbox One e incluso difundió finalmente la primera imagen oficial. Ahora, nos enteramos de más detalles sobre la máquina más pequeña de la familia, luego de que un portavoz de Microsoft explicara a GameSpew que esta no aplicaría las mejoras de la Xbox One X a los títulos antiguos.
“La Xbox Series S fue diseñada para ser la consola de siguiente generación más asequible y para que pueda manejar juegos de siguiente generación a 1440p y 60fps», señaló.
La misma versión agregó más opiniones corporativas: Para «ofrecer la experiencia de compatibilidad retroactiva de mayor calidad, que sea consistente con las intenciones originales de los desarrolladores, la Xbox Series S usará la versión de los juegos de compatibilidad retroactiva de la Xbox One S, aplicando un filtro de texturas mejorado, a frecuencias de cuadro más altas y más consistentes, tiempos de carga más veloces y HDR automático”.
Es decir que estos juegos se verán mucho mejor en la Xbox Series S de lo que se ven actualmente en la Xbox One S, a pesar de que no podrás jugar títulos como Red Dead Redemption en 4K (cosa que sí será posible con la Xbox One X).
¿A qué se debe esta decisión? Una posible razón es que la Xbox Series S tendrá menos memoria que la Xbox One X. Independientemente de esto, con un precio de $299 dólares, esta elegante consola blanca sin duda no decepcionará a los usuarios.