La posibilidad de que los juegos sean cada vez más reales, con experiencias más inmersivas y palpables, es lo que ha motivado a Sony a presentar una nueva patente de controlador que está hecho en parte con un material que es más suave que el plástico duro y que cambiará de forma y temperatura dependiendo de lo que pase en pantalla.
Según la presentación, este material es elástico y deformable, como un «gel macromolecular a base de silicona» u otros tipos de sustancias elásticas. Además, este material podría recibir señales eléctricas a través de un circuito conectado que procesa información. Sony afirma que el uso de esta invención proporcionaría un «controlador capaz de enriquecer las experiencias hápticas».
En este ejemplo, la sección 12 del circuito puede incluir un aparato de control de temperatura, como un elemento Peltier capaz de cambiar eléctricamente la temperatura, que puede proporcionarse en la superficie frontal o dentro del miembro elástico.