Antes de la Master System y la Sega Genesis existió la SG-1000, que se estrenó en julio de 1983. Se trata de la primera consola de sobremesa desarrollada por Sega que buscaba trasladar sus videojuegos de las salas de arcade a los hogares de miles de jugadores.
Sega comenzó a experimentar en aparatos para jugar en casa en 1982, pues el mercado de las máquinas de arcade caía. El primer modelo que desarrolló fue la SC-3000, una computadora con un teclado integrado. Sin embargo, cuando la compañía se enteró de que Nintendo planeaba lanzar una consola solo para jugar —la Famicom—, la casa de Sonic inició el desarrollo de la SG-1000 en paralelo.
Sega primero realizó una limitada prueba de mercado y finalmente, en 1983, lanzó la SG-1000 en Japón. Esta consola, también llamada Mark I, reproducía juegos de 8-bits, mostraba 16 colores y utilizaba un procesador Z80, un chip popular que se usó en varias computadoras para el hogar y en la consola ColecoVision.
Hasta finales de 1983, la consola contaba con 21 juegos, a diferencia de la competencia que solo tenía nueve. Debido a eso, y a que un porcentaje de las Famicom fue retirado del mercado por fallas en los circuitos, la SG-1000 acumuló 160,000 unidades en ventas ese año. Las cifras superaron incluso las expectativas de la compañía, la cual esperaba vender solo 50,000 unidades.
El espontáneo éxito de la SG-1000 generó que Sega siguiera trabajando en el desarrollo de consolas de sobremesa, así que un año después lanzó la SG-1000 II (también conocida como Mark II). Esta reemplazó la palanca de mando cableada de la versión anterior por dos controles desconectables, además de los enormes cartuchos negros que contenían los juegos. De esta forma, surgieron las tarjetas de memoria Sega My Card, que fueron usadas en las consolas de Sega hasta 1987.
La alegría le duró poco a Sega, pues en 1984 su consola fue superada por la Famicom. Para ese año, el dispositivo de Nintendo tenía mejor hardware y había aumentado su catálogo de juegos al lanzar títulos de terceros. Ningún juego de la SG-1000 pudo competir con el clásico Donkey Kong, a pesar de que Sega lo intentó con Congo Bongo. Además, la SG-1000 nunca llegó a América del Norte de manera oficial a diferencia de la Famicom, que llegó a dicha región con la Nintendo Entertainment System (NES). Ese fue el fin.
Probablemente, los seguidores de Sega son quienes más se acuerdan o saben de la existencia de la SG-1000. Sin embargo, aunque en su catálogo de juegos no destaquen grandes títulos, incluía Girl’s Garden. Este fue el primer videojuego programado por Yuji Naka, quien más adelante se encargaría de Sonic The Hedgehog.
Por otro lado, a pesar de su corta vida, la SG-1000 tiene el mérito de ser la primera consola de videojuegos de Sega. Gracias a ese primer paso inexperto y limitado, la compañía continuó en el mercado de las consolas de sobremesa y sentó las bases para sus hardwares posteriores. Así, con el paso de los años, los jugadores pudieron disfrutar la Master System (Mark III) en 1985, la Mega Drive (Sega Genesis) en 1988, la Sega Saturn en 1994 y la Dreamcast en 1998.