¿Recuerdas las épocas en las que tenías un cajón lleno de casetes para jugar tus juegos favoritos en la consola de turno? Parece que fue hace años luz y en los últimos 20 años, las cosas han cambiado significativamente. Pasamos por la época de los CD’s, lo que nos ahorraba espacio en la biblioteca y ahora, desde hace ya varios años, podemos comprar juegos en línea.
Pensar que podíamos jugar con nuestro amigo que estaba en otra ciudad era imposible hace 20 años. Debíamos contentarnos con el vecino y los primos que venían a visitar para mostrar nuestras habilidades. Y para colmo de males, teníamos que rogar a nuestros padres desembolsar una buena cantidad de dinero para que nos compraran un nuevo videojuego.
Bueno, para ser sinceros esta última queja la siguen teniendo los niños y adolescentes de hoy día. Y al rescate llega un servicio que, sinceramente, me pareció muy bueno para los gamers.
Game Pass es un servicio de Xbox que tiene pocos años de vida. En la pasada conferencia de E3 2018 que se desarrolla cada año en Los Ángeles, Xbox dio a conocer que pensaban seguir ampliando su biblioteca y ofrecer los juegos de desarrolladores externos y también los exclusivos de esta consola a través del servicio, como por ejemplo Forza Horizon 4.
Si no conoces Game Pass, debes saber que se trata de un servicio al estilo Netflix, en el cual pagas una suscripción mensual o anual (con esta opción ahorras dinero) para tener acceso a nuevos y variados videojuegos que son añadidos y retirados de la biblioteca cada mes. Es una buena forma de probar videojuegos sin comprometerse a comprarlos. Algunos están disponibles por varios meses antes de que la biblioteca rote.
El problema es que si empiezas a jugar un juego y no lo terminas antes de que sea eliminado de la biblioteca, no podrás tener acceso a menos que lo compres. La solución de Xbox es que lo puedas comprar con una rebaja del 20% a través de Game Pass. El servicio tiene un costo de $9.99 dólares mensuales y en su biblioteca, hay actualmente más de 100 videojuegos.
Sin embargo, algo para tener en cuenta es que la suscripción a Game Pass no te da acceso a Xbox Live Gold, el servicio de esta consola que te permite jugar en línea, con otros jugadores de forma remota. Y por ejemplo, juegos que están en la biblioteca de Game Pass como Sea of Thieves no pueden ser jugados sin la suscripción al servicio Live Gold. Así que, por un lado, es excelente poder tener acceso a ciertos videojuegos populares y nuevos, pero mientras necesiten una suscripción a dicho servicio extra, es posible que Game Pass no sea para todo el mundo.
Game Pass es ideal para aquellas personas que tienen el tiempo para jugar más de un solo videojuego en un mes e incluso, un solo videojuego durante varios meses. De otra forma, puede que salga más barato no suscribirse a Game Pass, comprar un título aparte y pagar solamente por acceso a Live Gold si el videojuego lo requiere. Dicho esto, debes saber que Live Gold cuesta $9.99 dólares mensuales, lo que hace que tener los dos servicios te cueste $20 dólares mensuales.
Por otro lado, Game Pass puede ser también para aquellos que gustan de los juegos que no requieren acceso a Xbox Live Gold, como lo son juegos de rompecabezas o bien, para aquellos que prefieren jugar juegos solos.
Microsoft ha entendido las limitaciones de Game Pass y por eso, hace poco introdujo un nuevo plan llamado Xbox All Access. Este plan de financiación incluye una consola Xbox One S, así como acceso a Game Pass y Live Gold por $22 dólares mensuales por 24 meses. Es una buena opción si no tienes una Xbox y quieres suscribirte a ambos planes para tener una experiencia de gaming completa. Su inspiración fueron los planes de financiación de los operadores móviles.
En conclusión, Game Pass es un buen esfuerzo de Microsoft que va por buen camino, brinda buenas opciones para todos los gustos y pensamos que podría cambiar la forma en que accederemos en el futuro al mundo del gaming.