Mosaic presenta un mundo sombrío que no está tan alejado de nuestra sociedad.
Lo bueno
- Una aventura gráfica distinta
- El uso de smartphone
- Momentos surrealistas con sus contrastes
- El mensaje de una sociedad monótona
Lo malo
- No sabemos qué tanto se van a mantener estos momentos a lo largo del juego
Raw Fury presentó una demo jugable de Mosaic durante E3 2019, un nuevo título que narra una historia de una forma bastante particular a través de elementos que van más allá de la realidad del protagonista. Entre medio de una convención que tuvo como destacado títulos de mundo abierto, RPGs ambiciosos y más remasterizaciones llegando a Nintendo Switch, Mosaic se destacó entre todos con una estética nueva y varios mensajes sobre la sociedad que vivimos hoy en día.
Hay varias aventuras gráficas dando vueltas, pero el género ha evolucionado con el tiempo. Telltale Games fue un estudio que trajo nuevos elementos, y muchos otros desarrolladores han estado ocupados trayendo su propio estilo. En el caso de Mosaic, esto es reflejado en increíbles efectos visuales, mezclando la vida mundana del protagonista con momentos surreales que ocurren en su cabeza.
En este título, el mundo es gris en todo sentido. La paleta de colores muestra una ciudad sombría y fría, donde el sol es apenas un suministro de luz que va y viene sin dar energía o presencia a las calles. El protagonista, un hombre que siempre está usando ropa de oficina, se despierta en su habitación luego de tener un sueño, probablemente uno de sus únicos momentos de escape de la monotonía de su vida. Lo primero que hace es tomar su smartphone y revisar mensajes pendientes. Luego se acerca a la cocina para abrir la nevera, pero hay apenas un cartón de leche en su interior. Utilizando su teléfono, agrega la información de sus finanzas hasta el momento, teniendo más deudas que saldo disponible. Toma su paraguas y se dirige hacia afuera. Comienza otro día igual que el anterior, y probablemente igual al que sigue.
La forma de controlar al personaje es bastante familiar, pudiendo dirigirse a cualquier parte de los escenarios e interactuando con objetos de interés, ya sea sentarse en un sofá y tomar unas monedas que quedaron allí tiradas o ver afuera por una ventana. Pero, tal como lo hablamos con los desarrolladores que nos acompañaron durante la demo, se busca que el jugador explore por su cuenta. Cada vez que se tome la dirección contraria de lo que el juego espera que hagamos, es muy probable que seamos recompensados por nuestra curiosidad.
Hubo varios momentos así en nuestro tiempo con Mosaic. El primero fue ver al protagonista perdiéndose en el paisaje afuera de una ventana, fijándose en el sol por unos segundos y pasando a estar flotando cerca del mismo. Luego, cuando salimos del edificio y emprendimos camino hacia nuestro lugar de trabajo, tomamos una ruta distinta donde pudimos ver a un gatito atrapado en un árbol, mientras otro aullaba desde abajo casi como un grito de ayuda.
Nos acercamos y pudimos recuperarlo, pasando a estar en nuestros brazos mientras lo acariciábamos. Al momento de dejarlo ir junto con su compañero, el protagonista divisó algo en el fondo: se encontraban demoliendo edificios en el patio trasero. Desde un aspecto jugable durante la escena, éramos nosotros quiénes detonábamos cada carga de explosivos hasta que no quedó nada en el lugar. Siempre hay un contraste oscuro acompañando cada momento de paz o alegría para el personaje.
Siempre hay un contraste oscuro acompañando cada momento de paz o alegría para el personaje.
El momento que nos quedó más presente fue cuando el protagonista fijó su mirada en una mariposa de color amarillo que estaba en la calle de enfrente. Allí pasamos a controlarla libremente, sobrevolando mientras el personaje miraba desde un segundo plano. Esquivamos ruedas de camiones y otros objetos durante un momento pacífico donde nos olvidábamos de lo sombrío del mundo. Esto duró poco: la mariposa fue tragada por un ducto de ventilación, y solamente quedaron sus restos flotando en el aire.
Algo muy particular de Mosaic es el uso de tu smartphone, el cual puedes utilizar en cualquier momento, incluso si estás caminando. Allí recibirás mensajes de texto e integrarás nuevas aplicaciones a lo largo del juego, pero la más interesante es sin dudas BlipBlop, un minijuego que es esencialmente un clicker. Al hacer un tap en la pantalla comenzarás a recolectar blops, y mientras más obtengas, más herramientas conseguirás para incrementar la cantidad de ellos que obtendrás con cada click.
Mosaic muestra lo apegados que estamos con los smartphones
Tal como otros videojuegos del estilo, se hace bastante adictivo, pero es gracioso verlo desde el contexto del juego. Durante algunos momentos como antes de salir del departamento o mientras bajábamos por el elevador, se nos dio por tomar nuestro teléfono y jugar por unos segundos. Y cuando hicimos lo mismo mientras caminábamos, varias veces chocamos con personas viniendo en la dirección contraria, o nos perdimos un paisaje en el fondo que estaba esperando por nosotros. Es parte de lo que los desarrolladores quieren mostrar, y de la fijación que se tiene con los teléfonos móviles hoy en día.
Tal como otros videojuegos del estilo, se hace bastante adictivo.
Por cierto, este mini juego no solamente existe en el videojuego. Puedes también accederlo de forma gratuita para iOS y Android, incluyendo tablas de puntaje en iOS para competir con otros jugadores. Qué tan apegado quedes tú a él o no, demostrará lo que Mosaic quiere retratar en su original mundo.