Los Esports son cada vez más populares. Y es que los videojuegos son ahora más interesantes que nunca. En los últimos años, y con la incorporación de Battle Royale, las competencias se han ido tornando muy intensas. Este fin de semana, el turno fue para Fortnite, uno de los videojuegos más populares en los últimos tiempos.
Paralelamente, los Esports se han transformado en una máquina de dinero. La competencia mundial que se definió en el estadio Arthur Ashe en Nueva York tuvo como ganador a Kyle “Bugha” Giersdorf, un adolescente de 16 años que se llevó el gran premio de $3 millones de dólares en la competencia para un solo jugador, todo un récord en los Esports.
Con 59 puntos en total, el estadounidense logró vencer a los streamers más famosos y profesionales por un gran margen (casi el doble). Es la primera vez que un jugador gana tanto dinero en una competencia de Esports. El segundo puesto fue para “psalm”, quien se embolsó un premio de $1,800,000 dólares.
Sin duda esta es una gran victoria para Epic Games, los creadores del videojuego. No solamente Fortnite es ahora el tercer título que más dinero otorga en los Esports, sino que además han creado un universo cuya fanaticada crece cada día. Durante el Mundial de Fortnite, se vendió además mercancía que usualmente encuentras en el videojuego: Hamburguesas Durr y Pizza Pit. Crearon toda una experiencia física basada en el mundo digital, algo muy parecido a lo que podemos encontrar en el parque de atracciones de Harry Potter en Orlando o de Star Wars en California.
Los espectadores podían visitar lugares en carne y hueso que solamente habían podido ver en el mundo digital y, por supuesto, los disfraces se veían por doquier en la arena.
La competencia en equipos tuvo como ganadores a Emil “Nyhrox” Berquist Pedersen y David “aqua” Wang, quienes ganaron $3 millones de dólares en total.
Fortnite está a punto de entrar a su décima temporada y la emoción de los fanáticos es más fuerte que nunca. Y ahora con su primer éxito en Esports, lo más seguro es que Fortnite vaya a dar mucho de que hablar en los próximos años.