Quizá el nombre de Markus “Notch” Persson no sea conocido entre la población en general. Pero si hablamos del creador de Minecraft, la situación es distinta: es uno de los videojuegos más populares de la historia y fue creado por una sola persona en 2009.
Persson nació el 1 de junio de 1979 y hasta 2009 trabajó en King, empresa de videojuegos muy popular en la primera década del milenio. En su tiempo libre, Notch se dedicó a crear sus propios prototipos de diversos juegos e ideas, y una de ellas dio pie a lo que hoy conocemos como Minecraft, que por un tiempo no fue más que un proyecto paralelo hasta que Persson se dedicó de tiempo complejo al juego.
Durante esos primeros años, Minecraft fue un éxito rápido e indiscutido, lo que despertó el interés de Microsoft que adquirió el juego en 2014. Así, tanto la franquicia como el estudio (Mojang) pasaron a manos de la compañía de Redmond y eso significó también la salida de Notch del desarrollo activo del juego; el programador sueco se convirtió en millonario y dio paso a una vida llena de controversias y declaraciones cuestionables.
Desde entonces, Persson ha utilizado principalmente Twitter para expresar sus opiniones, que van muy en línea con el pensamiento alt-right (derecha alternativa) que tuvo su auge hacia mediados de la década pasada.
El creador de Minecraft se ha mostrado particularmente agresivo frente a temáticas relacionadas a racismo y homofobia. En una serie de mensajes publicados en Twitter indicó que el feminismo no era más que “sexismo hacia los hombres”, a la vez que minimizó el impacto de eventos en apoyo a las minorías sexuales.
Según Persson, cualquier persona en contra de la existencia de un “día de apoyo heterosexual” merecía ser baleado. Extrañamente, unos años antes él mismo reveló que en Minecraft “todos los personajes son homosexuales, porque dentro del juego existe un solo género”.
Si bien algunos de los mensajes fueron borrados posteriormente, Markus Persson no se quedó solo en eso. En particular, también se ha mostrado muy a favor de teorías conspirativas como las de QAnon e incluso ha llegado a decir que colectivos como aquel deben ser tomados en serio, además de desconfiar abiertamente de la prensa en general.
Estos comentarios le han traído consecuencias dentro de Minecraft. De partida, la mayoría de las referencias a la persona han sido eliminadas del juego y aunque Microsoft no ha explicado oficialmente el motivo, se cree que es a raíz de su línea de pensamiento y sus opiniones.
Y esto se debe a un incidente ocurrido en 2019, en la celebración de los 10 años del juego. A dicho evento, Markus Persson no fue invitado y la respuesta oficial de Microsoft fue tajante: las opiniones emitidas por Notch “no reflejan a Microsoft, Mojang y tampoco son representativas de Minecraft”.
De cierta manera, Microsoft ha hecho esfuerzos por alejarse de Notch, con justa razón. Minecraft es un juego muy popular entre niños y adolescentes, y la compañía parece entender claramente que no hay beneficio en asociar el nombre del juego a una persona que ha tenido, abiertamente, comportamientos racistas (“está bien ser blanco”, escribió alguna vez) y homofóbicos.
Desde su salida de Mojang, Markus Persson no ha vuelto a dedicarse al desarrollo de videojuegos de manera similar a lo que hizo con Minecraft. Sus posteriores creaciones fueron títulos pequeños y experimentales, uno de ellos fue Caller’s Bane, juego de cartas que originalmente se llamó Scrolls y que dio pie a una demanda por parte de Bethesda por la similitud con el nombre de los juegos The Elder Scrolls.
Curiosamente, en su despedida de Mojang en 2014, Persson escribió que no se consideraba “un verdadero desarrollador de videojuegos”. Según sus propias palabras, el éxito de Minecraft lo había convertido en un símbolo y eso era algo que no le interesaba. “No soy un emprendedor ni soy un CEO. Solamente soy un programador nerd al que le gusta opinar en Twitter”.
Vaya que sí se tomó en serio eso último.