A finales de la década de los 90, el reinado de las consolas portátiles tenía casi un exclusivo dominador: Game Boy de Nintendo. Y a pesar de los muchos esfuerzos de la competencia, nadie pudo destronar su reinado comercial.
Uno de los que lo intentó con poco éxito fue una compañía llamada Tiger Electronic, que en septiembre de 1997 lanzó la Game Com, una alternativa portable con pantalla táctil de 12 por 10 cuadrados, y que mayoritariamente estaba orientado a un público adulto.
Según comenta un portal especializado en retrovideojuegos, «Tiger tenía, además, muchos contactos y licencias de personajes para el uso en sus consolas LCD que todavía seguían vigentes, con lo que la consola tenía la posibilidad de tener un listado larguísimo de Killer Games, incluyendo Mortal Kombat, Williams Arcade y Sonic, para citar unos cuantos. No obstante, todos tuvieron que ser desarrollados internamente por Tiger (el soporte de terceros fue básicamente inexistente) y el resultado fue francamente malo».
Lo cierto es que con eso en mente, el fabricante de juguetes Hasbro quiso desempolvar el trabajo comenzado por Tiger Electronics, y comenzó a revitalizar estas viejas consolas noventeras portátiles.
En esta versión, se lucirán X-Men Project X’, The Little Mermaid, Transformers y Sonic the Hedgehog 3 como los títulos oficiales.
A través de un comunicado con el sitio The Verge, Hasbro explica las características de esta reedición.
«Todos tienen una configuración de control familiar, con gráficos monocromáticos que se muestran sobre un fondo estático y colorido. Cada unidad funciona con dos pilas AA (que, por supuesto, no están incluidas). El diseño y la tecnología se crearon teniendo en cuenta la unidad de juego portátil original», dice la compañía juguetera.
La réplica de la consola de Tiger por parte de Hasbro estaría en el mercado en agosto de 2020 y su precio aproximado rondaría los $14.99 dólares.
Una nostalgia de videojuegos que seguirá seguramente ganando adeptos, toda vez que las nuevas consolas vienen con retrocompatibilidad con cartuchos antiguos, y que varios han optado también por el camino de los emuladores. Tanta nostalgia que hasta Atari comenzó a lanzar hoteles para resucitar su glorioso pasado.