Es curioso el caso de Forza Horizon como franquicia. Comenzó como una subsaga al lado de Forza Motorsport y hoy es una de las marcas más importantes que tiene Xbox. Esto se ha construido con cada juego y a base de un modelo muy específico enfocado en el placer de conducir a campo abierto sin urgencias ni obligaciones.
Y el próximo Forza Horizon 5, que llega el 9 de noviembre, apunta a explotar incluso más ese modelo, pero ahora, y como ha ocurrido en los cuatro títulos anteriores, con una ambientación distinta, lejos de los paisajes de Reino Unido, para mostrar un entorno quizá más interesante: México.
Las primeras impresiones de Forza Horizon 5 son muy positivas para quienes hemos seguido la serie desde sus primeras entradas. Es justo decir que esta quinta parte no cambia de manera radical lo que se vio en los juegos anteriores; sería insensato intentar modificar algo que funciona bien.
La previa ofrecida por Playground Games permite disfrutar la primera hora de juego, que incluye la secuencia inicial en la que diversos vehículos caen desde un avión directo a las carreteras, guiño nada sutil a Fast and Furious.
Forza Horizon es un juego que siempre ha potenciado los paisajes y este no es la excepción: todo luce espectacular, desde la cima de un volcán en medio del mapa hasta entrar a una gran tormenta de arena.
Cabe mencionar que Forza Horizon 4 recibió un ajuste visual para Xbox Series X y Series S, que mejora el rendimiento en las nuevas consolas. Por su parte, Forza Horizon 5 luce incluso mejor que en la anterior iteración: pequeños detalles en los reflejos de los vehículos parecen mejorados y en general todo se ve más nítido.
La quinta entrega de esta serie podría ser, según la versión previa, el juego con el mejor apartado audiovisual de todos.
El original Forza Horizon tenía una campaña compuesta de una serie de carreras y eventos distribuidos a lo largo del festival del mismo nombre. En los subsiguientes juegos esto ha cambiado un poco, ya que se han agregado elementos más propios de un RPG, como la progresión por niveles.
Forza Horizon 5 no parece que vaya a cambiar esa fórmula, aunque en los primeros 60 minutos la historia se divide en dos ramas distintas que involucran actividades o misiones diferentes que a su vez desbloquean otras nuevas. En uno de esos caminos hay que encontrar un viejo vehículo dentro de una casa abandonada; en el otro, se debe tomar una fotografía con el auto en medio de la tormenta de arena.
Es difícil sacar conclusiones de un juego de 20 o 30 horas con una prueba tan pequeña, pero esta demostración nos permitió recorrer el mapa completo de México y, por consecuencia, llevar a cabo una de las actividades favoritas de mucha gente: conducir a campo abierto, sin un destino fijo, como si en vez de un videojuego esto fuera una actividad para relajarse.
Y más allá de que el mapa de Forza Horizon 4 estaba lleno de íconos, lo importante era el placer de conducir donde quisiéramos, sin importar lo que indicase el mapa. Forza Horizon 5 apunta hacia lo mismo, ahora en una ambientación más exótica. Y quizá eso sea suficiente.