Un sacerdote conduce un automóvil sobre una carretera rodeada de un bosque. Una voz robótica parecida a la de Stephen Hawking, el sacerdote hablando, dice que el rito que está por practicar no ha sido autorizado por el Vaticano. Baja del auto y comienzo a jugar. Parece que estoy jugando un juego del NES, pero estoy jugando en Nintendo Switch. Gráficamente el juego luce aún más viejo, como los juegos hechos con tarjetas gráficas CGA a inicios de los 80 y que no jugué jamás, pero que ubico vagamente por curiosidad.
Mientras me adentro en el bosque con una versión muy sintetizada del Claro de luna de Bethooveen una criatura me acecha, instintivamente presiono los botones, con uno de ellos levanto un crucifijo y la criatura se va. Faith: The Unholy Trinity, un videojuego de horror desarrollado por Airdorf Games y descrito como un pixel horror game, entiende perfectamente que la clave de su éxito está en su atmósfera. Yo lo entendí porque acabé incómodo y con la piel erizada el mismo año del remake de Silent Hill 2.
Faith: The Unholy Trinity funciona como un juego de aventura con vista desde arriba o top down. Juegas como un misterioso sacerdote que se controla de forma muy minimalista, casi arcaica. El sacerdote solo muestra su crucifico cuando presionas A y el resto de los botones utilizables sirven para pausar el juego o mirar el mapa. No hay más. No hay pistas sobre qué hacer o a dónde ir, así que hay que explorar a la antigüita. Igual, es probable que rápidamente descifres cómo funciona el mapa y distingas las zonas que debes visitar. Al cabo de unos minutos supe que tenía que ir a una enorme casona roja donde la situación se tornó todavía más incómoda. El sacerdote con voz de Hawking dijo “ella está aquí” después de que vi una escena con un fantástico pixel art en la que una mujer similar a la de The Ring brotaba de una cama. Hablaba de una entidad demoniaca que había poseído a una niña. Supe los detalles porque leí varias de las notas regadas por la casa. A su manera Faith: The Unholy Trinity da detalles que nutren la experiencia.
Entonces quise salir de la casa. Aunque el sacerdote quería cumplir su trabajo no autorizado, pero yo solo quería salir de ahí. El ente me encontró y a juzgar por los cuadros de sangre que aparecieron en pantalla croe que trituró mi cuerpo con alguna fuerza paranormal. La pantalla cambió a una de muerte como la de los juegos de FormSoftware con la leyenda mortis. Morí varias veces, pero lo reintentaré esta noche.
No podría decir que Faith: The Unholy Trinity es una experiencia que disfruté. Hay algo en los tonos de la música, la voz robotizada del sacerdote y las shockeantes animaciones que lo vuelven un juego incómodo, quizá perturbador. No obstante, creo que para los fanáticos de los juegos de horror y el pixel art es una parada obligada. Yo soy más fan de lo segundo que de lo primero, así que el juego me enganchó por su arte.
Además, Faith cuenta con varios finales, así que creo que es un juego fantástico para realizar streams, especialmente en esta temporada de Halloween.
Faith: The Unholy Trinity está disponible en PC y en Nintendo Switch (la versión que jugué). Una versión física con una fantástica portada alternativa estará a la venta el 31 de octubre.