Un extraño e increíble experimento realizó el canal de Perrikaryal en Twitch. Esta streamer británico-canadiense está usando un dispositivo de lectura de electroencefalogramas para jugar a Elden Ring.
Esto significa que esta persona está jugando con la mente.
Lo que Perrikaryal está desarrollando es una interfaz capaz de convertir directamente sus pensamientos en comandos de movimiento, ataque o defensa que sean comprensibles para el juego.
She is playing Elden Ring… with her brain. Twitch streamer @perrikaryal has hooked up an EEG to her brain, where different brain activity is key bound to different abilities in game
I am frikin mindblown pic.twitter.com/lzquC2DdV4
— Jake Lucky (@JakeSucky) January 23, 2023
El problema eso sí es la cantidad de tiempo invertido para poder entrenar movimientos en los pensamientos y eso llevarlo al dispositivo lector de EEG solo para lograr definir un golpe, salto, o cualquier acto ejecutable.
«Estoy usando un EEG (dispositivo de imágenes cerebrales) para monitorear mi actividad cerebral en vivo en la pantalla», dijo en Twitch. «Funciona recogiendo la actividad eléctrica de mi cerebro en las almohadillas del sensor en mi cabeza, hechas conductoras con solución salina. ¡Luego lo entrené para reconocer ciertos estados y lo até a mi clave de ataque!».
PerriKayal, quien tiene una maestría en psicología, dice que la tecnología es bastante simple.
«Capta la diferente actividad eléctrica y los patrones en mi cerebro, y puede reconocer la diferencia entre cómo se ve mi cerebro normalmente cuando hablo con ustedes y cuando estoy visualizando un ataque».
«Me imagino empujando algo hacia adelante como esto», explicó mientras llevaba una expresión claramente enfocada. En cuestión de segundos, su personaje avanzó y atacó a un enemigo.
«Cuando me concentro en impulsar algo hacia adelante, ese es un tipo diferente de actividad cerebral que solo hablo con todos ustedes», dijo. «Es muy, muy simple, y puedes agregar más comandos, pero cuanto más agregas, más complicado se vuelve y más confuso se vuelve».