Invertir en el mercado de nabos es una de las maneras más rápidas de hacerla en grande en Animal Crossing: New Horizons. Aunque no es para nada tan confuso como Wall Street, en esta guía te compartimos algunos consejos y estrategias que te pueden resultar muy útiles.
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Para empezar: dónde y cuándo comprar nabos
Lo único que necesitas para entrar al mercado de nabos es dinero. Es decir, bayas. No importa la cantidad. Entre más inviertas, más beneficios obtendrás (si todo sale bien). Ganancias son ganancias, y cualquier suma valdrá la pena.
Los nabos son vendidos una vez a la semana por Daisy Mae, una adorable jabalí que verás caminando por tu isla con los vegetales en su cabeza. Ella es más predecible que otros vendedores ambulantes, apareciendo sin falta cada domingo por la mañana. Tienes hasta el mediodía de ese día para comprar todos los nabos que quieras; su precio cambia cada semana.
Igual que con las inversiones del mundo real, la idea es comprar cuando el precio esté bajo y vender cuando esté alto. Daisy Mae siempre cobrará entre 90 y 110 bayas por nabo. Puedes cargar 100 nabos en cada espacio de inventario, lo que significa que puedes adquirir hasta 4,000 nabos en una sola vuelta, con un desembolso máximo de 440,000 bayas. Eso es mucho dinero y muchos vegetales.
Tras adquirirlos, tendrás hasta el siguiente domingo para vender los nabos a los Nooklings – puede ser en tu isla o en otra. Los nabos restantes se echarán a perder: literalmente puedes ver tus bienes marchitarse, morir y ser consumidos por insectos.
El almacenamiento de nabos y los horrores de viajar en el tiempo
A diferencia de Daisy Mae, tú no puedes sacar millones de nabos de tu bolsillo como si fuera cualquier cosa. Esas cosas ocupan valioso espacio de inventario la mayor parte de la semana, con lo que tu vida en la isla será un poco menos relajante de lo que debería.
Los nabos pueden ser colocados como si fueran muebles. De hecho, es la única manera de sacarlos de tu bolsillo. Ya sea sobre tu moderno suelo de madera, o afuera en la hierba, puedes poner los nabos en alguna superficie. Algo que debes tomar en cuenta es que a Isabelle y al resto de los habitantes de tu isla no les agradan mucho los nabos que están en el suelo. No te dirán nada, pero un solo nabo olvidado por ahí hará que tu calificación de cinco estrellas descienda. Limpia tu sótano y mantenlo todo en orden.
Cuando estés listo para vender, simplemente recógelos y llévalos a los Nooklings.
Ojo: los nabos son sumamente sensibles a las paradojas temporales y no sobrevivirán a un viaje en el tiempo, así que si quieres hacerla en grande en el mercado, debes apegarte al flujo natural del universo. Eso significa que no puedes cambiar el reloj de tu sistema para conseguir Millas Nook.
Identificando tendencias: cómo vender nabos al mejor precio
La venta de nabos tiene más de ciencia que de arte. Aunque la suerte puede ayudar, las comunicaciones por internet han hecho que sea increíblemente fácil que los jugadores se unan para entender mejor qué hay detrás de las cantidades aparentemente fortuitas que los Nooklings ofrecen por tus vegetales blancos, que cambian dos veces al día, antes y después de mediodía.
Al monitorear el precio dominical de Daisy Mae (el “precio base”) y absolutamente todos los precios que ofrecen los Nooklings a lo largo de la semana, es posible predecir razonablemente lo que pagarán algún día determinado. La información es la clave para forrarse de bayas, y el internet está repleto de herramientas para ayudarte.
Aplicaciones en línea como Turnip Prophet ofrecen una forma conveniente de monitorear las tendencias “nabursátiles” para que sepas el momento preciso de convertir tus vegetales en dinero, prácticamente eliminando el riesgo de sufrir pérdidas.
Basándose en datos anteriores, es posible predecir la tendencia que seguirán los precios del nabo. Los cuatro patrones a los que se adhieren los precios de los nabos son:
- Pico pequeño
- Pico grande
- Descenso
- Aleatorio
Estos son los patrones que se entienden actualmente, y son bastante claros. Con los picos pequeños, los precios llegan cerca del punto de las 200 bayas en algún momento de la semana, mientras que un pico grande puede alcanzar las 660 bayas. Con un descenso, los Nooklings ofrecerán menos que el precio base; cada vez menos, conforme avance la semana. Y el aleatorio es justo eso; aleatorio. Nunca obtendrás una ganancia superior al 140 por ciento en una tendencia aleatoria, así que lo mejor es vender cuando los Nooklings te ofrezcan un precio mayor al que pagaste.
La tendencia que veas una semana también influye a la tendencia de la semana siguiente. Si obtienes buenas ganancias gracias a un pico grande, no es probable que vuelva a ocurrir de inmediato. Si una tendencia a la baja te hace batallar para recuperar tu dinero, hay una buena probabilidad de que la siguiente ocasión sea más lucrativa.
Los contactos lo son todo
Debido a la manera en la que las tendencias pueden ser monitoreadas y a cómo influyen a la semana siguiente, si quieres maximizar tus ganancias debes aprovechar una red de amigos y familiares o la amabilidad de los desconocidos en internet. Si conoces otros que jueguen este juego, pueden ayudarse mutuamente a incrementar sus bayas comunicándose los precios y las tendencias de los nabos, para vender en la isla donde se esté pagando más.
Las cosas se complican un poco más al comerciar en línea con desconocidos. Existen redes como los incontables canales de Discord de Animal Crossing, increíblemente activos en este momento. En lo que al comercio de nabos se refiere, la batalla es encarnizada. Podría ser fácil encontrar el pico alto de alguna persona, pero será sumamente complicado enfrentar a las masas para entrar y salir antes de que cierren las puertas. Peor aún: este tipo de jugadores suele querer algo a cambio, así que te podrían cobrar una especie de comisión por vender tus nabos en la isla de alguien más.
En el mejor de los casos, podrás adquirir una bolsa llena de nabos el domingo por 360,000 bayas y venderlos a 660 bayas unos días después, por un total de 2,460,000 bayas; una ganancia de cerca de dos millones con mínimo esfuerzo.
Si no tienes la solvencia para ganar una cifra así en una semana, puedes seguir comprando y vendiendo hasta lograrlo. No lo olvides: ganancias son ganancias. Si vuelves a invertir lo ganado, en poco tiempo tu capital crecerá tanto como los vegetales que nos ayudan a ganarlo.