Después de varias betas y algunos retrasos, Amazon finalmente lanzó uno de sus videojuegos más esperados: New World.
Este título llegó a Steam y aunque aún está en sus primeras horas la respuesta de los jugadores ha sido quizá más grande que lo que la compañía anticipó, ya que el ingreso masivo de personas generó largas filas de espera para entrar a los servidores.
Vale recordar que New World es un juego tipo MMO en el que muchos usuarios se dan cita en un servidor en particular; cada uno de estos soportar hasta 2,000 jugadores y ese número, multiplicado por los 233 servidores de New World en todo el mundo, significa que 460,000 personas como máximo pueden jugar en un momento dado.
Sin embargo, los números de Steam DB —servicio que se dedica a registrar la cantidad de jugadores de juegos en Steam— revelan que hubo más de 707,000 jugadores.
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— New World (@playnewworld) September 28, 2021
De cualquier manera, lo ocurrido con New World no es nada nuevo en el mundo de los juegos masivos, cuyos comienzos normalmente se dan en medio de tropiezos y problemas de conectividad. Sin embargo, con el paso del tiempo la mayoría de estos problemas se solucionan y la actividad se normaliza.
Ahora bien, New World es algo así como un lanzamiento crítico para Amazon. La compañía un tiempo invirtiendo grandes cantidades de dinero en su división de videojuegos y todavía no han podido generar el impacto que esperaba. Uno de los momentos más críticos fue lo ocurrido con Crucible, título que alcanzó a vivir seis meses antes de que Amazon lo descontinuara en 2020.
A juzgar por los números iniciales, New World debería tener una vida algo más longeva, siempre y cuando Amazon logre darle el soporte necesario y especialmente en estos primeros días al aumentar la capacidad de los servidores y reducir los tiempos de espera.
Contrario a lo que ocurre con un MMO como World of Warcraft, New World no funciona bajo un modelo de suscripción, sino que requiere de una compra única ($40 o $50 dólares, según la edición). Hasta ahora, parece que logra capturar el interés de la gente.
