Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, del departamento Conjunto de Ingeniería Biomédica en NC State y de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, están detrás de un reloj que quiere revolucionar la práctica deportiva y también manejar la salud de sus usuarios.
Se trata de un dispositivo que se coloca como un reloj pulsera y que mide la química del cuerpo, pudiendo así detectar desde deshidratación hasta el seguimiento de la recuperación atlética, posibles enfermedades y niveles de estrés.
«Esta tecnología nos permite probar una amplia gama de metabolitos en casi tiempo real», dice Michael Daniele, co-autor del trabajo y profesor asistente de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Estos metabolitos son los que permiten conocer el estado metabólico de un individuo y esto por ejemplo podría indicar si alguien está fuera de parámetros normales para un ejercicio deportivo, para adaptar esfuerzos en el mismo caso atlético o para ver si hay algunas funciones del cuerpo que podrían ser indicador de algún problema de salud.
Michael Daniele, explicó cómo utilizan la química del cuerpo con este reloj.
«Para este estudio de prueba de concepto, probamos el sudor de participantes humanos y monitoreamos la glucosa, el lactato, el pH y la temperatura».
Este dispositivo tiene una tira plástica reemplazable que tiene sensores químicos y es ésta la que entra en contacto con la piel sudada, estos datos luego son interpretados por un hardware y transmite los resultados al reloj y luego a un celular.
«El dispositivo es del tamaño de un reloj promedio, pero contiene un equipo analítico equivalente a cuatro de los voluminosos dispositivos de electroquímica que se usan actualmente para medir los niveles de metabolitos en el laboratorio», dice Daniele. «Hemos hecho algo que es verdaderamente portátil, para que pueda usarse en el campo deportivo».
El autor del dispositivo agregó además que, «somos optimistas de que este hardware podría permitir que las nuevas tecnologías reduzcan las bajas durante el entrenamiento militar o atlético, al detectar problemas de salud antes de que se vuelvan críticos. También podría mejorar la capacitación al permitir a los usuarios realizar un seguimiento de su rendimiento a lo largo del tiempo. Por ejemplo, ¿qué combinación de dieta y otras variables mejora la capacidad de desempeño del usuario?», cerró.