Los dispositivos de tecnología vestible son los favoritos de quienes desean mejorar su salud a través de una buena condición física. Pero, por desgracia, parece que un Fitbit ha fallado en su objetivo y resultó causando que uno de sus usuarios termine en la sala de emergencias.
Una mujer en Milwaukee, Wisconsin, dijo que su Fitbit explotó en su muñeca, lo que resultó en severas quemaduras de segundo grado. Dina Mitchell afirmó que su Flex 2 se incendió mientras ella estaba leyendo un libro. Inmediatamente se quitó el aparato y lo tiró al suelo, donde aparentemente el Fitbit siguió ardiendo, pero ya había resultado lastimada.
«Yo estaba literalmente sentada y leyendo cuando mi Fitbit explotó», dijo Mitchell en una declaración por correo electrónico a ABC News. «Estaba defectuoso, o tal vez estaba molesto porque yo estaba sentada por tanto tiempo, no lo sé». Mitchell señaló que sólo había sido dueña del Fitbit durante unas dos semanas cuando explotó, y que nada parecía estar mal antes del desafortunado incidente.
«El Fitbit en sí está totalmente derretido. El brazalete se derritió, y trozos de plástico fundido se quedaron incrustados en el brazo», dijo a la afiliada local de ABC, WTMJ-TV. Estos pedazos de plástico fueron removidos más adelante por el personal médico de la sala de emergencia, quienes confirmaron que Mitchell recibió la atención médica el día después de la explosión alegada.
Mientras que el Fitbit tiene una cláusula de descargo de responsabilidad que señala que «el dispositivo contiene equipo eléctrico que podría causar daño si no se maneja correctamente,» la compañía todavía está investigando esta situación en particular.
«Estamos extremadamente preocupados por el informe de la Sra. Mitchell con respecto a su Flex 2 y lo tomamos muy en serio, ya que la salud y la seguridad de nuestros clientes es nuestra máxima prioridad», dijo Fitbit en un comunicado. «Los productos Fitbit están diseñados y fabricados de acuerdo con normas estrictas, y se someten a exhaustivas pruebas internas y externas para garantizar la seguridad de nuestros usuarios».
La compañía concluyó: «Hemos hablado con la Sra. Mitchell y estamos investigando activamente este asunto. No tenemos conocimiento de ninguna otra queja de esta naturaleza y no vemos ninguna razón para que la gente deje de usar su Flex 2. Compartiremos información adicional tan pronto como podamos».
Mientras tanto, no sería mala idea quitarte el Fitbit de la muñeca si decides sentarte a leer.