¿Qué pasó: ¿Conoces todas esas aplicaciones de salud en tu teléfono? ¿Los que usas para realizar un seguimiento de tus entrenamientos, tu sueño, tu dieta o incluso tu ciclo menstrual?
- Bueno, un nuevo estudio de investigadores de una universidad alemana acaba de lanzar una bomba: muchas de estas aplicaciones comparten sus datos personales incluso antes de que acepte algo.
- Un equipo de la Universidad de Bremen analizó 20 aplicaciones de salud populares y se sorprendió bastante por lo que encontraron. Cada aplicación que probaron enviaba datos de usuarios a otros países, especialmente a los EE. UU.
- También descubrieron que estas aplicaciones utilizan “patrones oscuros”, que es solo un término elegante para un diseño astuto y manipulador, para engañarlo para que otorgue permisos a los que probablemente diría que no si supiera lo que realmente está pasando.

Por qué esto es importante: Aquí está la parte realmente incompleta. Sobre el papel, estas aplicaciones parecen estar siguiendo la ley, como las grandes reglas de privacidad de GDPR en Europa.
- Pero en realidad, están ignorando por completo el espíritu de esas reglas. Los investigadores detectaron algunas aplicaciones que enviaban datos, como su ID de publicidad, en el momento en que las abrió, antes de que tuviera la oportunidad de presionar “Estoy de acuerdo”.
- Y escuche esto: para las aplicaciones creadas para una audiencia alemana, 10 de 16 tenían sus políticas de privacidad solo en inglés. ¿Cómo se supone que alguien sabe lo que está aceptando? Incluso si pudieras traducirlos, las políticas eran muy vagas, hablando de compartir tus datos con “socios” o “proveedores de servicios” sin siquiera nombrar quiénes son.
- Como dijo el investigador principal, “la confianza es crucial, especialmente cuando se trata de datos de salud confidenciales”.
Por qué debería importarme: Entonces, ¿qué significa esto para ti? Significa que la información realmente personal y confidencial de su aplicación de fitness o salud podría enviarse a todo el mundo, desde los EE. UU. hasta China, sin que usted tenga ni idea.
Es un recordatorio bastante aterrador de lo poco que tenemos que decir sobre nuestra propia información privada, y cómo estas aplicaciones están literalmente diseñadas para engañarnos para que la tosamos.

Lo que sigue: Entonces, la buena noticia es que los investigadores no solo están abandonando este informe y se están alejando. Ahora están trabajando en la creación de herramientas que puedan detectar automáticamente estas aplicaciones en el acto, olfateando las fugas de datos y todos esos diseños furtivos.
El objetivo es ayudar a los buenos (desarrolladores y reguladores) a limpiar este desastre y finalmente obligar a estas empresas de aplicaciones a ser directas con nosotros.
Todo esto es solo una gran señal de alerta. Tenemos que empezar a exigir reglas mejores y más claras para asegurarnos de que las aplicaciones que se supone que nos ayudan no solo vendan nuestros secretos.