La eliminación de más de 25,000 canales de extremistas de derecha y racistas ha efectuado YouTube, argumentando que promovían discursos de odio.
«Después de actualizar nuestras pautas para abordar mejor el contenido supremacista, certificamos un aumento de cinco veces en la supresión de videos «, explicó la firma a través de un comunicado.
La filial de Google añadió que «tenemos políticas estrictas que prohíben el discurso de odio y cancelamos cualquier canal que viole esas políticas de forma reiterada o flagrante».
Según informó BBC News, entre los afectados más populares se halla el canadiense Stefan Molyneux, un supremacista blanco conocido por fomentar teorías conspirativas.
A través de Twitter, el extremista describió la suspensión de su canal como un «error atroz», pues echaba por la borda más de 40 años de activismo.
Otros de los damnificados fueron los estadounidenses Richard Spencer, otro racista conocido por acuñar el término «alt-right», y David Duke, quien lideró el Ku Klux Klan entre 1974 y 1978.
La determinación de YouTube coincide con los esfuerzos por boicotear a través del retiro de publicidad a la red social Facebook.
Tras el asesinato de George Floyd por parte de un policía en Minneapolis, tomó fuerza la campaña “Stop Hate For Profit” (“Basta de lucrar con el odio”), descrita por sus impulsores como «una respuesta a la permisividad para el desenfreno del contenido racista, violento y verificablemente falso «.
Ford fue el último de los grandes anunciantes que se unió a la cruzada, a la que previamente adhirieron multinacionales como North Face, Patagonia, Verizon, Starbucks, Coca-Cola y Unilever.