Sería genial que todas las personas hablaran el mismo idioma, ¿no? Sin embargo, hoy día existen más de 7,000 lenguas en todo el mundo, según los cálculos de la revista Ethnologue.
Comunicarse en una lengua no nativa es una habilidad que se puede aprender, pero requiere muchas horas de dedicación. Por fortuna, la tecnología nos puede echar una mano con eso, ya sea con los servicios de traducción en la web o con aplicaciones para teléfonos inteligentes, aunque ahora se desarrolló una solución que va mucho más allá de estas herramientas de uso cotidiano.
El equipo de estudiantes HART creó un dispositivo vestible en forma de manga inteligente que puede convertir texto (escrito en cualquier idioma) en vibraciones. Entonces, a través de estas vibraciones es posible comprender cualquier idioma extranjero. Los estudiantes desarrollaron un “lenguaje vibratorio” basado en los 39 sonidos diferentes del idioma inglés.
Esta es la primera vez que se usa una manga con motores vibradores para comunicarse.
Pero ¿cómo funciona la manga traductora? Un software convierte un texto escrito en uno en inglés y luego lo pasa a unidades de sonido, las cuales a su vez se convierten en vibraciones. Cada sonido tiene su propia vibración, así que cuando las vibraciones que una persona siente en su brazo a través de la manga se juntan, estas forman palabras y oraciones.
En la teoría no suena tan complicado, pero en la práctica hay otro factor importante a considerar: aprender a interpretar las vibraciones.
Es por eso que la integrante del equipo Lisa Overdevest, estudiante de Ingeniería Industrial, aprendió a interpretar el lenguaje de vibración de diseño propio en un mes, y estuvo practicando durante una hora cada dos días. Como resultado, Lisa ahora puede comprender a alguien mediante vibraciones; en otras palabras, puede comunicarse con la gente “con solo sentir”.
HART espera que con este proyecto la gente pueda percibir todos los idiomas de una forma universal y que no sea mediante un método invasivo, así todo el mundo podrá comprenderse mejor entre sí.
Los 17 estudiantes que forman el equipo HART, de distintas facultades de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, pasaron los últimos 12 meses trabajando en la manga y quieren seguir desarrollando la aplicación innovadora en el futuro.
Actualmente, los usuarios pueden sentir y comprender el lenguaje escrito, pero según los estudiantes en un futuro debería ser posible convertir el lenguaje hablado directamente en vibraciones.
Para ello, la inteligencia artificial (IA) debe integrarse en el diseño, y eso es justamente en lo que se encuentra trabajando el equipo ahora. Además, los estudiantes de HART quieren construir el equipo de vibración directamente en la ropa.
Ahora, si HART logra convertir el lenguaje hablado en vibraciones en su totalidad, este avance también será una buena noticia para las personas con discapacidad auditiva. De hecho, con esta tecnología podrían conversar con alguien solo sintiendo las vibraciones e incluso no necesitarían tener a la vista al interlocutor para la lectura de labios o el lenguaje de señas.
Asimismo, cuando una persona con discapacidad auditiva domine el lenguaje vibratorio podrá comunicarse fácilmente con cualquier persona, independientemente de si la otra domina el lenguaje de señas. Así bastaría con que el interlocutor hablara para que la persona sorda lo entienda.
Finalmente, el equipo de estudiantes tiene el objetivo de ir más allá al crear nuevos sentidos humanos o mejorar los existentes, que es la esencia de las mejoras humanas. En este caso, la innovación tiene que ver con el habla, pero en el futuro también se podría trabajar con las imágenes y los olores.
De hecho, el gran objetivo de HART es crear una plataforma en línea donde las personas puedan descargar nuevo sentidos, tal como lo hacen para conseguir un software nuevo. Por ejemplo, podrían descargar un sentido para usar el teléfono de una manera completamente distinta.
“Ahora solo controlamos nuestro teléfono móvil con la punta de los dedos. Imagina poder utilizar otras partes de tu cuerpo para captar información con mayor facilidad, por ejemplo, a través de vibraciones en tu piel. Las posibilidades son infinitas”, dijo Mariia Turchina, fundadora del equipo de estudiantes, quien se inspiró en las películas de superhéroes con habilidades sobrehumanas.
Según la estudiante, las posibilidades son infinitas porque el cerebro en sí mismo no oye, no ve, ni siente nada, solo recibe señales electroquímicas.
“Cuando alguien aprende un nuevo idioma, no importa de dónde provengan las señales. Pueden ser de sus oídos u ojos, pero también de estas vibraciones. Eso no le importa al cerebro y, por lo tanto, esto asegura que las personas puedan aprender un lenguaje con solo sentir”, concluyó Turchina.