Por ello, en el Consumer Electronics Show (CES) que tuvo lugar en enero, AT&T anunció que comenzaría a probar la red 5G residencial fija en Austin, Texas, durante la primera mitad de 2017.
Para no quedarse atrás, Verizon ha anunciado esta semana que espera lanzar el servicio 5G «pre-comercial» para viviendas y oficinas en 11 ciudades de los Estados Unidos durante los próximos cuatro meses.
La compañía ya fijó el despliegue de la red 5G en el Mobile World Congress del año pasado, pero ahora ha dado más información al respecto señalando mercados específicos y un período de tiempo para el despliegue.
Así, el servicio aterrizará en Ann Arbor, Michigan; Atlanta, Georgia; Bernardsville, Nueva Jersey; Brockton, Massachusetts; Dallas, Texas; Denver, Colorado; Houston, Texas; Miami, Florida; Sacramento, California; Seattle, Washington y Washington DC a mediados de año.
Y será modelado sobre las especificaciones determinadas por el Verizon 5G Technical Forum.
Hay que tener en cuenta que un estándar 5G universal todavía no existe. AT & T dijo que espera alcanzar velocidades de descarga de 400Mbps inicialmente con su implementación, mejorando a 1Gbps hacia fines de año. Asimismo, informó de que había logrado hasta 14Gbps en una prueba realizada a principios de 2016, es decir el equivalente a descargar un archivo de 15GB en nueve segundos.
Verizon, por otro lado, no ha indicado las velocidades que se podrán esperar de este nuevo servicio experimental una vez se lance en estos mercados piloto en los próximos meses.
En su anuncio, la compañía asegura que está trabajando estrechamente con sus socios en el Foro Técnico -Qualcomm, Intel, Ericsson y Samsung- así como con otras firmas del sector de las telecomunicaciones en Canadá, Japón y Corea del Sur para trabajar hacia un estándar global.
Mientras que la red 5G no se espera que se despliegue en serio hasta 2020, Verizon explica en un vídeo que la compañía sigue avanzando con su tecnología LTE mientras tanto.
Y no son los únicos: Qualcomm ha dado a conocer su módem Snapdragon X20, capaz de descargar a 1,2 Gbps y cargar 150Mbps sobre la infraestructura existente. ¡Casi nada!