Pintar un retrato de un monarca británico es un honor codiciado, con una tradición que se remonta a más de seis siglos.
Y aunque parece que esa costumbre continuará, hay un tufillo de cambio en el aire después de que un artista robot humanoide llamado Ai-Da creara un impresionante retrato del rey Carlos III.
Ai-Da creó la obra de arte, llamada «Algorithm King», pintando hábilmente con colores al óleo usando su brazo robótico. El rey Carlos no posó para el retrato, sino que Ai-Da utilizó fotos del monarca, así como inteligencia artificial, para producir la obra de arte.
La pintura fue presentada esta semana como parte de la Cumbre AI For Good organizada por las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.

El robot humanoide Ai-Da, creado por el director de la galería Aidan Meller, la empresa de robótica Engineered Arts y académicos de la Universidad de Oxford y la Universidad de Leeds, se mostró por primera vez en 2019.
Además de pintar, también puede hablar y tener conversaciones naturales. Sin embargo, caminar no es actualmente parte de su conjunto de características, por lo que tiene que ser colocada físicamente frente a un lienzo antes de que pueda comenzar a pintar.
«Es un privilegio ser parte de este notable evento en las Naciones Unidas, rodeado de aquellos que dan forma al futuro de la tecnología y la cultura», dijo Ai-Da en comentarios recogidos por Sky News. «Presentar mi retrato de Su Majestad el Rey Carlos III no es solo un acto creativo, es una declaración sobre la evolución del papel de la IA en nuestra sociedad y para reflexionar sobre cómo la inteligencia artificial está dando forma al panorama cultural».

La intersección del arte y la IA es, de hecho, un tema cada vez más controvertido, y el último esfuerzo de Ai-Da solo aumentará la charla sobre el tema.
Si bien los artistas están comprensiblemente molestos por el hecho de que las empresas de tecnología raspen su trabajo para entrenar modelos de IA, Ai-Da parece caer en un área gris en el sentido de que, si bien procesó fotos del rey Carlos para crear su retrato, no parece que incluyera ningún entrenamiento masivo de una IA de propósito general, similar a cómo operan gigantes de la IA como OpenAI y Google.
Aún así, algunos se preguntarán si los fotógrafos dieron permiso para que Ai-Da usara sus imágenes, y si lo hicieron, si fueron compensados de alguna manera. Nos hemos puesto en contacto con el equipo de Ai-Da y actualizaremos este artículo si recibimos respuesta.
Ai-Da ciertamente parece difuminar la línea entre la creatividad humana y la de las máquinas, y plantea aún más preguntas sobre la naturaleza de la expresión artística y la autoría.