Mediante tecnología, investigadores de la Universidad de El Cairo, en Egipto, han podido reconstruir los últimos momentos con vida del faraón Seqenenre-Taa-II, conocido como El Valiente.
Esto ha ayudado a echar abajo varias de las teorías que se han tejido en torno al deceso del faraón, cuyo caso fue catalogado como misterioso y espeluznante.
Su tumba fue hallada en 1880 y desde 1960 no se llevaban a cabo estudios nuevos.
Investigaciones preliminares habían señalado que Seqenenre había sido asesinado mientras dormía o a bordo de un carro. Sin embargo, el nuevo estudio sugiere un final mucho más noble y heroico, al luchar al frente de su ejército contra las fuerzas invasoras.
Sus últimos momentos trágicos
Seqenenre-Taa-II gobernó el sur de Egipto alrededor de 1545 a.C. Es el primer rey egipcio que falleció en el campo de batalla, donde fue brutalmente asesinado.
Su breve reinado coincidió con el ascenso de los hicsos, la dinastía que ostentó el poder en todo el reino por casi un siglo. Fue la lucha por expulsarlos la que le terminó costando la vida.
Ahora, la tomografía computarizada de rayos X le ha permitido a la investigadora Sahar Saleem construir un relato más certero de lo que ocurrió.
De acuerdo con el equipo investigador, el faraón fue capturado en batalla y ejecutado posteriormente, quizá por el rey hicso.
Los nuevos análisis revelaron heridas que no habían sido descubiertas antes, probablemente porque fueron ocultadas por los embalsamadores.
Las pruebas demostraron que al faraón se le ataron las manos detrás de la espalda, impidiéndole defenderse.
“Este hecho sugiere que Seqenenre estaba realmente en primera línea con sus soldados arriesgando su vida para liberar Egipto”, explica Saleem, autora del estudio publicado en Frontiers in Medicine.
Las imágenes también sugieren que la ejecución fue llevada a cabo por varios atacantes al mismo tiempo. Esto fue corroborado por los investigadores tras identificar cinco tipos de armas diferentes.
De esta forma, los científicos afirman que la muerte del faraón fue brutal y correspondió a un tipo de ejecución ceremonial. Las múltiples heridas en su cabeza incluían golpes y cortes hechos con un hacha, además de varios objetos contundentes.
Los análisis también revelan que Seqenenre-Taa-II tenía unos 40 años al momento de su asesinato.
“La muerte de Seqenenre motivó a sus sucesores a continuar la lucha por la unificación de Egipto y a iniciar el Imperio Nuevo”, agrega Saleem.