Un estudio firmado por varios expertos de Estados Unidos respalda con evidencia científica la tesis de que los temibles tiranosaurios habrían sido depredadores con comportamientos sociales, probablemente al estilo de los lobos.
La conclusión sobre el comportamiento gregario del tiranosaurio se sostiene en el hallazgo de los restos fosilizados de varios especímenes de una misma zona de excavación en Utah, un lago prehistórico conocido como la Cantera de los Unicornios y el Arcoíris, donde con base en pruebas geoquímicas se determinó que los dinosaurios murieron juntos.
Los investigadores detallaron el hallazgo en un artículo publicado en la revista PeerJ.
“Utilizamos un enfoque verdaderamente multidisciplinario, entre evidencia física y química para reconstruir la historia del sitio, cuyo resultado fue que los tiranosaurios murieron juntos durante un evento de inundación estacional”, señaló Celina Suarez, profesora asociada de geociencias de la Universidad de Arkansas y una de las firmantes del estudio.
La Cantera de los Unicornios y el Arcoíris se ubica en el Monumento Nacional de Grand Staircase-Escalante, una zona protegida al sur de Utah que fue descubierta en 2014 por Alan Titus, paleontólogo de la Oficina de Administración de Tierras de Estados Unidos (BLM, por sus siglas en inglés).
“Nos dimos cuenta de inmediato que el sitio podría usarse para probar la idea de que el tiranosaurio era un animal social, desafortunadamente, la historia del sitio era complicada”, explicó el paleontólogo en un comunicado publicado por la BLM.
Las complicaciones, refieren los expertos, radicaban en que el sitio del hallazgo mostraba que los huesos parecían haber sido exhumados y enterrados en varias ocasiones, dificultando la comprobación de una muerte multitudinaria y en sincronía.
Para probar su teoría, los científicos aplicaron técnicas de identificación paleontológica y geoquímica sobre los fósiles. “Las pruebas geoquímicas mostraron una similitud de elementos de tierras raras (isótopos estables y concentración de carbón vegetal) que resultan muy sugerentes de que estos organismos murieron y se fosilizaron juntos”, precisó la investigadora Cecilia Suarez.
Según estas pruebas, la exhumación de los fósiles que complicaba correlacionarlos a un mismo evento de muerte comunitaria ocurrió por distintas inundaciones pluviales a lo largo de los años.
La hipótesis sobre el comportamiento social del tiranosaurio fue formulada hace 20 años por el paleontólogo canadiense Philip Currie, quien encontró otro tipo de “panteón comunitario” en Alberta, Canadá. Su idea fue ampliamente debatida.
Cuatro lustros después, la ciencia le dio la razón.