Arabia Saudita intenta reducir su dependencia del petróleo, pero eso no significa que no pueda sacarle provecho a su industria petrolera para utilizarla en otras áreas, por ejemplo, como una nueva atracción turística.
Lo que pretende este país es darle una nueva vida a una plataforma petrolera al convertirla en un inmenso centro vacacional con un parque de atracciones. Se trata del nuevo proyecto turístico llamado The Rig, que ha sido anunciado por el Fondo de Inversión Pública (Public Investment Fund, PIF) de Arabia Saudita.
El complejo turístico de más de 1.6 millones de pies cuadrados (150,000 metros cuadrados) está ubicado literalmente sobre una plataforma petrolera en el golfo Árabe. Este contará con tres hoteles (con aproximadamente 800 habitaciones) y 11 restaurantes, que estarán conectados por una serie de plataformas.
El proyecto, descrito como el “primer destino turístico del mundo inspirado en plataformas petrolíferas en alta mar”, brindará “una multitud de ofertas de hospitalidad, aventuras y experiencias de deportes acuáticos” a los visitantes, y eso es lo que se puede apreciar con el video promocional que lanzó el PIF a mediados de octubre.
El complejo tendrá una montaña rusa, un tobogán de agua, una rueda de la fortuna, autos estilo karts y un recinto para espectáculos, además de actividades adicionales como salto en bungee y buceo. Incluso se podrá llegar en transbordador, yate, crucero o helicóptero.
The Rig se diseña bajo la estrategia a largo plazo de Saudi Vision 2030, la cual busca posicionar a Arabia Saudita como uno de los principales destinos turísticos internacionales y diversificar su fuente de ingresos.
Al ser un proyecto del sector turístico y el entretenimiento, uno de los sectores estratégicos clave de PIF, se espera que este sea un valor agregado significativo para la economía local.
El PIF dijo en un comunicado: “Este proyecto es una atracción turística única, que se espera que atraiga a turistas de todo el mundo”. Sin embargo, agregó que este complejo posiblemente será popular entre los residentes de los países pertenecientes al Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG): Baréin, Kuwait, Omán, Catar, los Emiratos Árabes Unidos y, por supuesto, Arabia Saudita.
Son millones los visitantes religiosos que peregrinan a la ciudad santa saudí de La Meca cada año, sin embargo, las leyes conservadoras del país que restringen las libertades de las mujeres, junto con la preocupante historia de los derechos humanos, la han convertido en un destino poco acogedor o llamativo para los viajeros.
Pero el país está decidido a reposicionarse como un atractivo punto de acceso global, capaz de competir con lugares cercanos como Dubái, Abu Dhabi y Omán.
De hecho, a principios de este año el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salmanse, confirmó los planes para una segunda aerolínea nacional y la inversión de $147,000 millones de dólares para transporte y logística durante nueve años. La aerolínea principal actual del país es Saudia, antes conocida como Saudi Arabian Airlines.
Para 2019, Arabia Saudita recibió alrededor de 59 millones de viajes turísticos y se espera que estas cifras aumenten a 100 millones de viajes turísticos para 2024.
Además, se proyecta que el sector de entretenimiento de Arabia Saudita tendrá un valor de $1,170 millones para 2030 y crecerá un 47.65 por ciento por año, según un informe reciente de la industria (vía Arab News).
Finalmente, para garantizar la preservación sostenible del medioambiente en las cercanías del proyecto —un factor altamente importante, más si se considera que se trata de plataforma petroleras— este “seguirá las mejores prácticas y estándares mundiales líderes, lo que respaldará aún más los esfuerzos de Arabia Saudita en la protección de la naturaleza”.