“Me gustaría que mis restos mortales fueran diseminados por el espacio”, la voluntad de James Eberling no dejaba lugar a dudas y así fue transmitida a sus padres. ¿Puede cumplirse un deseo póstumo de estas características? Parece que sí y cómo no, de la mano del mismísimo Elon Musk. Cerca de un centenar de restos mortales serán enviados al espacio este lunes a cargo de la empresa Elysium Space que empleará un Falcon 9 de SpaceX para esta delicada misión.
Esta peculiar firma de pompas fúnebres afirma que cada familia ha pagado $2,500 dólares para ver las cenizas de sus seres queridos reposar en la eternidad del espacio. En un comunicado publicado por Elysium Space se afirma que viajar al espacio será un privilegio al alcance de astronautas, militares, pero ahora también de aquellas familias que “quieran homenajear a sus seres queridos en la poesía de un firmamento estrellado”.
Las cenizas de Eberling y el resto de fallecidos serán encapsuladas en unos envases bautizados como “cubesat” y los familiares podrán seguir su trayectoria a través de una app durante cuatro años hasta que finalmente vuelvan de nuevo a la Tierra, según ha explicado el fundador de y CEO de la firma, Thomas Civeit.
En el caso concreto de James Eberling, se trataba de un auténtico entusiasta de los misiles y cohetes espaciales, según ha declarado su madre a CNN; era también un buen fotógrafo y con frecuencia acudía la base militar de Vendenberg, California, a fotografiar las maniobras militares de las aeronaves de la Fuerza Aérea.
En el momento del fallecimiento de Eberling, sus progenitores solo conocían una empresa en Cabo Cañaveral que ofrecía este tipo de servicios, pero un mes más tarde tuvieron conocimiento de Elysium Space y tras contactar con esta compañía, transmitieron su voluntad de que los restos fueran enviados desde la propia base de Vandenberg en presencia de todos los familiares.
De esta manera, la cápsula con los restos de su hijo será enviada al espacio con el epitafio “James, naciste águila en la Tierra; ojalá ahora puedas surcar los cielos”. La familia espera ansiosa el lanzamiento, aunque si se retrasa, tampoco les importará puesto que ya ha pasado lo peor tras la muerte de su hijo y por fin encontraron una empresa que sea capaz de cumplir sus sueños.