Los rinocerontes son una especie en constante peligro de extinción en la actualidad, ya que su caza indiscriminada tiene a sus poblaciones reducidas.
Y los antepasados más directos de estos mamíferos, los rinocerontes lanudos, también pasaron hace casi 29,000 años por ese catastrófico problema, ya que diversos estudios indican que el cambio climático afectó su hábitat en la entonces helada Siberia.
La investigación salió publicada este 13 de agosto en la revista Current Biology y se basó en el estudio de material genético (ADN) de 14 de estos grandes herbívoros.
El autor principal es Love Dalén, profesor de genética evolutiva en el Centro de Paleogenética, una empresa conjunta entre la Universidad de Estocolmo y el Museo Sueco de Historia Natural. Él indicó que las condiciones medioambientales terminaron perjudicando al rinoceronte lanudo.
«Inicialmente se pensó que los humanos aparecieron en el noreste de Siberia hace 14,000 o 15,000 años, cuando el rinoceronte lanudo se extinguió. Pero recientemente, ha habido varios descubrimientos de yacimientos de ocupación humana mucho más antiguos, el más famoso de los cuales tiene alrededor de 30.000 años. Entonces, el declive hacia la extinción del rinoceronte lanudo no coincide tanto con la primera aparición de humanos en la región. En todo caso, en realidad vemos algo que se parece un poco a un aumento en el tamaño de la población durante este período», comentó el investigador principal.
La co-primera autora Edana Lord, estudiante de doctorado en la Centro de Paleogenética, «secuenciamos un genoma nuclear completo para mirar atrás en el tiempo y estimar el tamaño de la población, y también secuenciamos catorce genomas mitocondriales para estimar el tamaño efectivo de la población femenina».
La misma co-investigadora relacionó la baja de las poblaciones y de la endogamia de los rinocerontes lanudos, a partir de un fenómeno de calentamiento que se provocó hace 29,000 años en la zona de lo que hoy se conoce como Siberia y que es llamado en círculos científicos como el periodo Bolling-Allerod.
«Nos estamos alejando de la idea de que los humanos se apoderen de todo tan pronto como entren en un medio ambiente y, en cambio, aclaremos el papel del clima en las extinciones de la megafauna. Aunque no podemos descartar la participación humana, sugerimos que la extinción del rinoceronte lanudo probablemente estuvo relacionada con el clima», comentó Lord.