Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, pidió que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, sea liberado ya que está “injustamente en la cárcel”.
El mandatario afirmó que el activista australiano, que está detenido en la prisión londinense de Belmarsh a la espera de ser extraditado a Estados Unidos, es tratado “con saña” por revelar casos de espionaje, similares a los que se han conocido de manera reciente con el software Pegasus.
López Obrador se refirió a Assange al hablar sobre los casos de espionaje en México, en particular la investigación internacional que mostró que el Gobierno de Enrique Peña Nieto usó un mecanismo para intentar infectar cerca de 15,000 celulares con este mismo software.
Este espionaje habría afectado incluso al entorno cercano del presidente, ya que 50 personas, entre familiares y colaboradores, habrían sido espiados a través de este método.
“Todo esto tiene que ver con el antiguo régimen, eran las prácticas para tener control, para intimidar, manipular, para imponerse; esto fue un distintivo durante todo el periodo neoliberal, prácticamente todos los gobiernos, incluso desde antes, pero se fue perfeccionando el espionaje a partir de una etapa nueva que se inicia con Carlos Salinas”, enfatizó el mandatario.
De esta forma, el jefe de Estado comparó la reciente investigación que realizaron varios medios de comunicación a nivel global con lo hecho por Julian Assange con WikiLeaks y destacó la importancia de revelar esta información.
También pidió de manera enérgica que estas prácticas de espionaje deben terminar.
“Todo esto debe de desaparecer, eso es lo más importante, la no repetición, el que ya no se espíe a nadie porque nadie debe ser espiado, se debe de respetar a opositores y los sistemas de inteligencia tienen que estar orientados a la defensa y a la protección de la seguridad de los Estados”, mencionó.