Un equipo de investigadores israelís de la Universidad Ariel y el Centro de Investigación y Desarrollo de la Rama Oriental, publicó un estudio donde entregan las claves para predecir terremotos con 48 horas de anticipación y hasta un 80% de precisión.
Esto apareció en la revista científica Remote Sensing en mayo y se basaría en los cambios de la ionosfera terrestre.
Los investigadores definieron los grandes terremotos como aquellos que superan el Mw 6 en la escala de magnitud Moment, que mide la magnitud de un terremoto en función de su movimiento sísmico.
El método desarrollado por el equipo los vio implementar una técnica de máquina de vector de soporte de aprendizaje automático (SVM), aplicada con datos de mapas GPS del contenido total de electrones ionosféricos para calcular su densidad de carga de electrones.
Durante terremotos fuertes, el movimiento vertical de la superficie del terreno provoca en la atmósfera perturbaciones ondulatorias (Acoustic Gravity Waves, AGW) que se propagan verticalmente hasta alcanzar la ionosfera. El tiempo que tardan en hacerlo es del orden de 8-10 minutos.
En una investigación en Chile, el investigador de CIGIDEN (Centro de investigación para la gestión integrada de desastres naturales), Mahesh Shrivastava sostuvo que, “la sismología moderna utiliza ampliamente el GPS para comprender la nucleación y propagación de los terremotos y ha demostrado que la deformación de la superficie, relacionada con la propagación de terremotos y tsunamis, produce cambios ionosféricos en el contenido total de electrones. Por lo tanto, hablamos de una nueva forma de detección de tsunamis, mediante el contenido total de electrones ionosféricos registrados por GPS”.