En estos momentos, parte importante del planeta disfruta de los meses de verano. Las personas pueden tomar sol, ir a la piscina y aprovechar la luz natural por más tiempo.
Sin embargo, en esta época también aparecen las moscas, y no es un aspecto necesariamente positivo del verano.
Hay productos químicos que ayudan a evitar la llegada de estos insectos, pero no siempre resultan eficaces, ya que hay algo que los caracteriza: son muy difíciles de atrapar.
Un estudio llevado a cabo en Ohio ha descubierto un inédito “mecanismo” que les permitiría a las moscas domésticas escapar velozmente antes de ser capturadas o aplastadas.
De acuerdo con la investigación, estás moscas tienen alas posteriores especializadas que les ayudan a despegar más rápido haciéndolas, prácticamente, inalcanzables.
El estudio también indica que algunas especies de moscas han acortado sus alas posteriores conocidas como halteras, utilizadas como órganos sensoriales para el equilibrio y que ayudan a estabilizar al insecto durante el vuelo.
Esto incluye a un grupo de moscas conocidas como Calyptratae, que comprende moscas domésticas y moscardones.
Con cámaras de alta velocidad, los investigadores se dieron cuenta de que las moscas de Calyptratae eran casi cinco veces más rápidas en el despegue comparadas con otras moscas.
Alexandra Yarger, investigadora de la Universidad de Reserva Case Western, indica que los movimientos de los halterios incrementan la cantidad de información sensorial que reciben estas moscas.
“Pensamos que podría haber un camino desde los halterios hasta las patas que está causando que despeguen más rápido. No pasa por ningún sistema nervioso central, es casi como un reflejo”, explica Yarger.
El hecho de despegar más rápido le permite a este grupo de moscas poder evitar mejor el peligro o cualquier tipo de amenaza.