Un equipo de arqueólogos que excava en las ruinas de la fortaleza de Maqueronte, en Jordania, asegura haber hallado la sala de trono en la que Salomé pidió al rey Herodes Antipas la cabeza del profeta Juan el Bautista.
De acuerdo con el arqueólogo húngaro Győző Vörös, en la sala fueron halladas paredes de alrededor de 9.2 metros de altura que, por primera vez, muestran el tamaño de la fortaleza de Maqueronte, que fue reconstruida por el rey Herodes el Grande para defender sus territorios.
Maqueronte, que significa fortaleza negra, es una ciudadela que se localiza en la cima de una colina del lado oriental del mar Muerto y que fue construida originalmente por el rey hasmoneo Alejandro Janneo en torno al año 90 antes de Cristo (a. C.). Por su importancia táctica —desde ahí se podía ver toda Judea—, el rey Herodes la reclamó hasta convertirla en una fortaleza.
Tras las excavaciones, Vörös y su equipo mostraron una serie de imágenes recreadas por computadora que ofrecen un vistazo a la sala donde, según los evangelios de Marcos y Mateo, Salomé habría pedido, bajo el consejo de su madre, la cabeza del profeta Juan el Bautista.
Los detalles del hallazgo fueron publicados en el libro publicado por la Sociedad Bíblica de Arqueología, según publicó Jewish Press.
Como parte del mismo hallazgo, los arqueólogos también encontraron un enorme baño ritual —o mikve en la tradición judía— con 12 escalones, el mayor de su tipo hasta ahora.
Los baños rituales o mikve son una especie de piscinas para la inmersión usadas en ritos de purificación, y según el equipo de arqueólogos liderados por el húngaro Győző Vörös, el encontrado en la fortaleza de Maqueronte habría sido construido para el uso del rey Herodes y su familia.