Una de las maneras más comunes para enfriar habitaciones y edificios completos es a través del aire acondicionado.
Es la forma más cómoda y práctica, aunque no la más saludable para nuestro planeta.
Por lo mismo, un grupo de ingenieros de la Universidad de Purdue en Estados Unidos ha creado un método de mantener frescas las distintas estructuras de una forma más fácil y sustentable.
Se trata de una pintura “súper blanca” que puede mantener todas las superficies frescas, específicamente hasta los -7.8 grados Centígrados, sin importar las altas temperaturas que puede haber en el exterior.
Según los autores, este tipo de colorante también puede reflejar el 95.5% de la luz solar e irradia eficientemente el calor infrarrojo.
La buena noticia es que este efecto de aislante se realizaría sin consumir energía, lo que constituye un verdadero alivio para el planeta, incluso ayudando a frenar el avance del cambio climático.
«No estamos moviendo la temperatura de la superficie a la atmósfera; directamente lo estamos arrojando hacia todo al universo, que es un infinito sumidero de calor», explica Xiangyu Li, uno de los científicos detrás de este importante avance.
Para probar la eficacia de este nuevo producto, los investigadores tomaron imágenes a través de una cámara infrarroja.
Los resultados fueron alentadores y dejaron en evidencia la utilidad de esta pintura en relación con una pintura blanca normal.
«Estas lecturas confirmaron que nuestra pintura tiene una temperatura más baja que la de sus alrededores y que la de su contraparte comercial», agregan los científicos.